Los vigilantes de seguridad presentan una querella contra la gerencia del HUCA

La empresa encargada del mantenimiento del centro, Gispasa, centro de las críticas

La Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada de Asturias (AVISPA) depositará a las once de la mañana de hoy, ante la Fiscalía Superior de Justicia de Asturias, una denuncia contra varios de los responsables de la gestión del servicio de seguridad del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Los denunciantes hacen hincapié en que, por un centro en el que, de manera diaria, pasan "más de 10.000 personas", resulta imprescindible "extremar las medidas de seguridad", especialmente si se atiende a la imposibilidad de una eventual evacuación de emergencia. Critican también que las personas al cargo de los servicios de seguridad del hospital, gestionados por la empresa pública Gispasa, no estén "lo suficientemente cualificadas" para desarrollar la tarea que se les encomienda.

Otro de los puntos centrales de sus quejas es la estructuración de la jornada laboral a la que están sujetos. Se trata de tres turnos, de ocho horas cada uno, y de lunes a viernes, que según AVISPA, son "todo un disparate". Con esta organización, llegan a darse situaciones como que pasen 15 minutos desde que un vigilante es requerido, por ejemplo, en el servicio de urgencias, hasta que llega. Las órdenes, además, las reciben de un ingeniero "sin habilitación" como director o jefe de seguridad.

La denuncia se dirige contra Alfonso Vicente Ramírez Payer, ingeniero técnico industrial del HUCA y responsable de seguridad de Gispasa en el HUCA; María Dolores Carcedo García, consejera de Hacienda y presidenta del consejo de administración de Gispasa; Manuel Matallanas, gerente del HUCA; y Mario José Alonso Fernández, gerente delegado de Prosetecnisa Seguridad Asturias, por "irregularidades, negligencias, infracciones y supuesta responsabilidad penal en materia de Seguridad", según informa AVISPA.

La querella añade un capitulo más a la sucesión de quejas contra Gispasa (empresa que impulsó la construcción del HUCA y que ahora gestiona servicios no sanitarios) que los trabajadores del complejo de La Cadellada vienen haciendo públicas desde hace meses. Los vigilantes recalcan los defectos en "ejecución y operatividad" de las medidas de seguridad física que el hospital debería tener, las cuáles califican de "inexistentes".


Fuente: lne.es