El kínder Beata Plácida suspendió a una profesora y dos niñeras sospechosas de encubrir un intento de violación presuntamente perpetrado por el encargado de mantenimiento, Freddy Q. (45), contra un alumno de 5 años, e instaló cámaras de seguridad.

Fachada. Al fondo, la fachada del kínder Beata Plácida, en la zona de Sopocachi.

Ambas medidas fueron demandadas por los padres de familia que tienen a sus hijos en esa institución educativa, que el sábado pasado realizaron una asamblea, en la que incluso amenazaron con retirar a sus hijos si la Dirección del Beata Plácida no tomaba las acciones señaladas.

La subdirectora del kínder, Carmen Gamboa, informó ayer que la profesora del menor y una de las niñeras que cumplía la función de vigilar la puerta del kínder, fueron suspendidas.

Añadió que la segunda niñera fue relevada también porque tendría algún tipo de vinculación con Freddy Q. “La anterior semana, en la Fiscalía, mientras la madre del niño prestaba su declaración ante el fiscal, la niñera estaba presente junto al portero presentando memorial”, denunció Madeleine Lobo, abogada de los progenitores del menor.

Los familiares del pequeño presentaron la denuncia contra el encargado de mantenimiento del Beata Plácida el 5 de julio a la FELCC, luego de que el niño contara a su madre lo sucedido el 22 de junio, un día antes del inicio de la vacación invernal.

El menor relató que al concluir el recreo iba de regreso a su curso cuando fue interceptado por el encargado de mantenimiento, quien le pidió que le acompañe al parque para ver si no había más niños fuera de su aula. “En el lugar, el portero empujó al niño, lo golpeó en los bracitos y lo hizo caer al suelo. Luego le bajó su pantalón, su ropa interior y le quitó el mandil. Ese momento intentó abusar del niño”.

El menor empezó a gritar y llorar y el agresor salió al patio para verificar que no había nadie en el lugar. El niño comenzó a vestirse y cuando el atacante regresó donde estaba el pequeño, le agarró de la oreja para justificar su llanto.

“Una de las niñeras le preguntó al portero el motivo del llanto y él le dijo que le tiró de la oreja porque se quedó en el parque. El menor retornó a su curso y la maestra le preguntó por qué estaba llorando y el pequeño le contó que el portero (así lo identifica el menor) le pegó. Pero, la maestra no avisó sobre la situación a la madre ni a nadie”.

Cámaras. Gamboa indicó que el sábado pasado se instalaron cinco cámaras de seguridad en la unidad educativa y se contrató a una agente de seguridad privada femenina, otra demanda de la asamblea de padres de familia. "Son para seguridad de los niños, nuestra y de los papás. La congregación hará un monitoreo constante", explicó. 

Reiteró que Freddy Q. se dedicaba al mantenimiento de la escuela en horarios en los que no estaban los niños y que controlaba el ingresos de aquellos que llegaban atrasados. Una madre de familia dijo que el sujeto tenía contacto con los niños en el recreo y otras actividades y que “incluso los llevaba al baño”, versión que la subdirectora negó de plano.

Kínder pide garantías a la familia

Madeleine Lobo dijo ayer que el kínder “presentó un memorial para que los familiares del niño agredido les den garantías, porque supuestamente allanaron el kínder cuando fueron a buscar al agresor”.

FUENTE: www.fmbolivia.net