Se pone en peligro el tránsito, se pierden cuantiosos recursos y además, hay que destinar cuadrillas de emergencia para reponer rápidamente lo robado.

Es el sustracción de semáforos, un curioso, pero ya no tan extraño delito que se concreta de noche y que se ha hecho costumbre en las calles céntricas de la ciudad.

Y ayer, de madrugada, una camioneta golpeó el poste de un semáforo ubicado en la esquina de El Roble con 18 de Septiembre, botando la lámpara  superior, pieza que horas más tarde fue recogida por otro transeúnte, que simplemente se la llevó. 

Una situación muy similar a la que ocurrió cuando se robaron otro semáforo desde la esquina de Maipón con 5 de Abril, provocando una falla eléctrica que afectó con quemaduras a un menor de edad hace un mes.

Y a lo anterior se suma la destrucción de dichas luminarias en Maipón con Avenida Brasil, a fines del 2010.

“Nos chocaron el poste, cayó la lámpara y tienen que haberla robado porque no está. Nosotros siempre encontramos semáforos en esta forma, pero los arreglamos, porque deben seguir funcionando, los reparamos. Sin embargo hay muchos que nunca aparecen”, relató Orlando Galdames, de la Dirección del Tránsito, quien la mañana de ayer nuevamente se encontró con la desagradable sorpresa cuando cumplía con su función de inspeccionar el funcionamiento de los señalizadores.

Galdames precisó que “esto es difícil controlarlo, pero se podrían usar las cámaras de seguridad para ver quienes andan haciendo estas cosas, porque los semáforos nos sirven a todos”.

La pérdida para la Dirección de Tránsito es de 150 mil pesos por cada lámpara destruida o robada, razón por la cual la directora, Erika Valenzuela, llama a “denunciar estos hechos si es que alguien vio algo, ya que esto no tiene ningún otro uso... solamente lo pueden vender como lata”.

Recordó que se anunció la instalación en Chillán de 44 semáforos  que cuentan con la tecnología Led, es decir, con conteo regresivo para transeúntes y conductores y que permiten ahorrar energía.

Este sistema de semaforización permite tener claridad respecto al tiempo que resta para cruzar la calle, así el conductor tendrá la opción de ahorrar insumos de su vehículo. 

Con esta tecnología disponible, la que sería manejada desde Concepción y bajo un estricto programa de supervisión vía cámaras, la pregunta es si éstos también serán víctimas de robo. “Las medidas de seguridad vienen normadas, por lo tanto no se pueden enrejar o algo parecido”, aclaró la directora.

“Cuando roban los semáforos, esto es un daño económico para la municipalidad”, aclaró Erika Valenzuela, quien también sugirió el uso de las cámaras de seguridad.

FUENTE: www.diarioladiscusion.cl