Cámaras de seguridad muestran, en dos escenarios distintos, la violencia que agentes del orden pueden practicar contra ciudadanos y, por otro lado, aquella a la que ellos mismos pueden estar sometidos durante su trabajo.

En el primer caso, una cámara captó en Río de Janeiro el momento en que policías someten a un menor y le disparan a quemarropa. Luego el detenido se escapa, lo persiguen, lo someten y finalmente lo acercan a una patrulla.

En el otro caso, ocurrido en una sala de una Corte de Nevada, la cámara logró captar la reacción violenta de una afroamericana tras escuchar su sentencia. Los oficiales la sometieron, pero antes la mujer los agredió a puntapiés y dejó a un agente del orden herido.

 

FUENTE: www.diario.com.mx