En comercios del mercado La Democracia, Quetzaltenango, es común ver en las puertas a agentes de seguridad privada, ya que la delincuencia impera en el lugar y los comerciantes aseguran que la PNC no los apoya con patrullajes.

Uno de los vendedores, que pidió el anonimato, contó que un servicio de seguridad privada oscila entre Q3 mil y Q6 mil, pero que muchos prefieren pagar eso y no entregarle el dinero a los pandilleros que los extorsionan.

Añadió que la presencia de los agentes también desalienta a los delincuentes a cometer delitos dentro del mercado.

Plan de seguridad

La desconfianza hacia la PNC y la falta de presupuesto de la comuna para contratar más policías municipales motivó a los inquilinos del mercado de Santa Cruz del Quiché a organizarse y diseñar un plan de acción contra la delincuencia.

Policarpio Xirúm, representante de los 175 locatarios ubicados alrededor del mercado municipal, explicó que todos poseen gorgoritos para alertar cuando sorprenden a un supuesto ladrón que pretende robarles.

“Cuando capturamos a alguien es puesto a disposición del alcalde indígena, Juan Zapeta López, para que le aplique el castigo comunitario”, comentó.

Óscar Chávez, presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado Municipal, refirió que en el interior del centro de acopio hay 450 vendedores, pero solo dos agentes de la Policía Municipal dan vigilancia, por lo que organizaron un comité para resguardar las instalaciones.

En Huehuetenango los negociantes se organizaron y compraron un vehículo, que es utilizado por agentes de la PNC y el Ejército para vigilar las áreas cercanas al mercado. Los locatarios aportan Q50 para pagar al chofer y el combustible del automotor.

Rudy Herrera, uno de los negociantes, resaltó que habían muchos robos a compradores y por eso muchos propietarios de negocios decidieron instalar cámaras de vigilancia.

Se coordinó con las fuerzas combinadas de seguridad y los patrullajes han permitido reducir la delincuencia.

En Totonicapán, los vendedores del mercado son víctimas de extorsiones, por eso organizaron grupos de vigilancia y respuesta ante cualquier ilícito.

Leticia Orozco, una vendedora del centro comercial 2 de San Pedro Sacatepéquez, San Marcos, explicó que no es fácil contratar seguridad privada, pero lo hacen por resguardar su vida, la de sus familiares y trabajadores.

La PNC debería de ser la encargada de la vigilancia y no dejar esa responsabilidad a la población civil, resaltó.

 

FUENTE: www.prensalibre.com