Los vigilantes de los edificios de Titsa denuncian que llevan tres meses sin cobrar

Los trabajadores se concentran en el Intercambiador de Santa Cruz para exigir a la empresa que se ponga al día con los pagos y les proporcione el uniforme necesario

Los trabajadores de Proseda, la empresa encargada de la seguridad en varios centros de Titsa, denunciaron ayer que la compañía les debe varios meses de salario y que la empresa no está cumpliendo con el Convenio Nacional de Seguridad Privada.

La responsable de seguridad privada de la Federación de Servicios de la Unión General de Trabajadores (UGT), Dolores Fuentes, expuso ayer que los trabajadores llevan sin cobrar desde finales de mayo. "La empresa se justifica diciendo que no puede pagarles porque sus clientes retrasan los pagos", apuntó Fuentes. Sin embargo, esta sindicalista aseguró que los clientes les han manifestado que "están al día".

Por esta razón, los trabajadores se concentraron ayer en el Intercambiador de Santa Cruz de Tenerife para reclamar a la empresa que abone ya sus salarios.

Proseda es la compañía que se encarga de la gestión de la seguridad en varios edificios pertenecientes a Titsa. "Este es su cliente más importante, por eso hemos decidido llevar a cabo la concentración en el Intercambiador para que los clientes hagan presión y se pague el servicio", consideró Fuentes.

Los representantes de los empleados denunciaron que el problema no radica en el impago de los clientes de la empresa, sino en que la compañía se presenta a los concursos de concesiones con ofertas que no cubren los gastos mínimos. "Se postulan sabiendo que su oferta no da para pagar a todos los trabajadores", explicó Fuentes. Por este motivo, la empresa no paga las horas extra a sus empleados ni las dobles pagas, detalló la representante de los trabajadores.

Además, los empleados denuncian que Proseda no está cumpliendo el Convenio Nacional de Seguridad Privada, ya que no proporciona a su trabajadores el uniforme completo para el ejercicio de sus funciones, tal y como específica este acuerdo colectivo. "Los vigilantes se tienen que comprar ellos mismos las botas, porque el material que les dan no es el adecuado", denunció Fuentes.

UGT afirma que la Inspección de Trabajo ya le ha requerido a la empresa que cumpla con su obligación de suministrar el uniforme completo a sus trabajadores, pero que la compañía sigue sin llevarlo a cabo.

En total son 50 los trabajadores de seguridad los que están afectados por este problema. "Están al límite, la mayoría tienen hipoteca y familias, con todo lo que esto conlleva", aseguró Fuentes.

Además, mantienen que los empleados han recibido amenazas por parte de la compañía, cuando decidieron poner en marcha la protesta. "Esperamos que no haya represalias, porque han tenido muy en cuenta quién viene a la concentración y quién no", explicó la representante de los trabajadores.

Los vigilantes mantienen que nunca habían tenido problemas de impago anteriormente, pero tras varios meses sin percibir el salario reclaman que la empresa se ponga al día en el pago. Sin embargo, los representantes sindicales aseguran que todavía no han podido sentarse con la empresa para expresarle sus denuncias.

A pesar de que los empleados no han concretado ninguna actuación más contundente si la empresa no cede a sus requerimientos, la representante de los trabajadores mantuvo que si no consiguen lo que reclaman proseguirán con las protestas.

Proseda ofrece sus servicios para la vigilancia y protección de bienes inmuebles, informar de hechos delictivos a las fuerzas de seguridad, realizar controles de identidad y ser el servicio de respuesta de las centrales de alarma. La empresa tiene presencia en once municipios de la Isla. Este periódico ha intentado ponerse en contacto la compañía, pero no ha conseguido ninguna respuesta de los responsables.


Fuente: laopinion.es