Educación insta al Concello a reponer la parada de bus para la niña de Laro
Le pide que medie ante Fomento para retirar el quitamiedos que reduce el espacio


La Consellería de Educación considera que la solución al problema de transporte escolar que padece Natalia Rozas, la niña de cuatro años de Laro que debe caminar cada día más de un kilómetro para coger el bus, está en manos del Concello de Silleda. Su jefe territorial, César Pérez Ares, apunta que la solución pasa porque el Ministerio de Fomento, a través de su departamento de Carreteras retire unos dos metros hacia atrás la valla para permitir "no solo que parase el bus escolar y recoger a la niña a pocos metros de la casa sino también dar servicio a los vecinos para el transporte de viajeros".

Pérez Ares considera que la labor de mediación ante el departamento del gobierno estatal le corresponde al Concello. Responde así a las explicaciones efectuadas por responsables del gobierno trasdezano, que apuntan que es la Consellería quien debe autorizar una pequeña variación de la ruta de transporte para que el autobús pueda recoger a la niña en la plazoleta de Sante, situada en las proximidades de su vivienda. El ejecutivo local ya estudió en su día la posibilidad de modificar el quitamiedos, pero no le fue autorizado debido a los problemas de seguridad vial que podría acarrear. Hay que tener en cuenta que en la parada tradicional, que fue anulada, existe una curva próxima y que la calzada es más estrecha que hace años debido a la eliminación de uno de los tres carriles –el de lentos– que servía de apeadero.

El jefe territorial insiste en que "debe ser el grupo de gobierno local el que solicite esta solución", al tiempo que lamenta que "se utilicen en los medios de comunicación datos confidenciales de menores que podrían ser objeto de denuncia por parte de la Agencia de Protección de Datos, además de no entender cómo se presenta esta queja públicamente a estas alturas del curso educativo", según manifiesta en un comunicado remitido ayer.
La Xunta asegura que el Servizo de Transportes está trabajando en el caso "desde hace tiempo" para atender la demanda de la familia de la niña, y cifra en "poco más de 500 metros" el trayecto entre su vivienda y la parada de bus más próxima. "La normativa actual marca que no se pueden hacer desvíos de transporte escolar si la distancia es inferior a dos kilómetros como es este caso", matiza Pérez Ares.

FUENTE:Faro de Vigo