Fotografías de alumnos del Instituto de Educación Secundaria Miguel de Cervantes de Murcia con sus nombres, correspondientes al curso 2009/2010, aparecieron en el suelo junto a los contenedores de basura que hay al lado del centro, en el barrio de San Basilio, lo cual ha llevado al servicio de Inspección Educativa de la Consejería a abrir una investigación sobre este caso, que podría derivar en sanción. De hecho, no sería la primera vez que la Agencia Española de Protección de Datos multa a la Consejería por vulnerar la Ley Orgánica de Protección de Datos.

Esta ley detalla en su artículo 9 que «el responsable del fichero, y, en su caso, el encargado del tratamiento deberán adoptar las medidas de índole técnica y organizativas necesarias que garanticen la seguridad de los datos de carácter personal y eviten su alteración, pérdida, tratamiento o acceso no autorizado».

Esta directriz debe ser seguida «a rajatabla» y así se lo hace saber la Comunidad Autónoma a los colegios e institutos. «Desde abril de 2009 la dirección general de Centros da instrucciones advirtiendo de la necesidad de respetarla y esto se comunica al principio y al final de cada curso», afirman fuentes de la propia Consejería.

Lo que apareció junto al contenedor eran listados que debían manejar los profesores y que no fueron destruidos de manera conveniente. Al respecto, el director del centro educativo, Pedro Callejas, dio la cara y apuntó que «en el instituto hay tres máquinas trituradoras que son utilizadas precisamente para evitar este tipo de cuestiones, y este suceso seguramente se debió al despiste al limpiar archivos por parte de alguno de los 180 profesores que tenemos». «Los docentes tienen instrucciones claras para destruir cualquier documento de este tipo que ya no le sea de utilidad», añadió Callejas. Los listados que había tirados en la calle contenían nombres y apelidos, pero no otros datos personales como direcciones o teléfonos.

FUENTE: www.laopiniondemurcia.es