Largas colas por acumulación de pasajeros en el control de seguridad del aeropuerto

Colas en el aeropuerto de el PRAT

Decenas de pasajeros se vieron obligados a guardar a primera hora de la mañana de ayer una larga cola para poder atravesar los controles de seguridad en el aeropuerto de Manises en un incidente que Aena ha atribuido a un «pico de viajeros».

La situación volvió a la normalidad en cuanto se abrió un cuarto arco de seguridad -habitualmente operan tres- tras incrementar el número de vigilantes de seguridad en esa área y no generó retrasos en la salida de ninguno de los vuelos previstos.

Fuentes del aeropuerto consultadas por Levante-EMV explicaron que las colas de ayer no guardan relación con las registradas en otros aeropuertos españoles -Madrid, Barcelona, Palma, Ibiza y Alicante- a lo largo del último mes y que tienen su origen en la aplicación de una nueva directriz europea antiterrorista.

Tal como ha publicado este diario, la nueva norma obliga a controlar la documentación de todos los pasajeros que entren o salgan de las fronteras europeas que marca el espacio Schengen, independientemente de su nacionalidad -antes, los europeos estaban exentos-, lo que supone en la práctica una amenaza de colapso del tráfico aéreo de pasajeros si Interior y AENA no incrementan el número de policías y las máquinas de chequeo automático de documentación, respectivamente.

Numerosos viajeros protestaron ayer por la mañana ante la larga espera hasta que pudieron rebasar el filtro de seguridad. La situación generó quejas no sólo en el aeropuerto sino también a través de las redes sociales, entre ellas la elevada por la eurodiputada valenciana por el PSPV Inmaculada Rodríguez-Piñero, una de las «víctimas» de las colas de ayer, que lamentó la situación en su cuenta de Twitter, lo que generó una explicación y disculpas públicas por parte de AENA.

Falta de previsión Las colas para pasar el control de seguridad en Manises suelen formarse cuando coinciden varios vuelos con salida con apenas unos minutos de diferencia. «Aunque se trata de vuelos con horarios regulares, que se repiten semanalmente, en ocasiones el azar hace que coincida la llegada masiva de todos los pasajeros de los distintos vuelos y una previsión no adecuada en los turnos de trabajo del personal de seguridad privada que está en el control de seguridad. Y ayer fue uno de esos días», afirma una fuente del interior del aeródromo valenciano.

«Es cierto que esas situaciones no suelen durar más de 15 o 20 minutos, el tiempo que AENA...LEER NOTICIA COMPLETA.