La Alcaidía no cuenta con cámaras de vigilancia ("0" sistemas de seguridad, "0" sistemas de alarma).

Lo confirmó Victor Urrutia,  jefe de la Alcaidía Policial de Comodoro Rivadavia, tras la fuga de Darío Terk y Jorge Civitareale, quienes huyeron  el sábado en horas de la noche por el patio interno de la unidad carcelaria.  No hay cámaras ni adentro ni afuera del edificio. Además piden mayor recurso humano.

Esta mañana, desde la Alcaidía de Comodoro Rivadavia, Victor Urrutia, informó que aún no hay novedades con respecto al paradero de los presos de extrema peligrosidad  Darío Terk y Jorge Civitareale, quienes huyeron el sábado en horas de la noche tras cortar con una  hoja de sierra la reja metálica que tenía colocada la ventana de un  calabozo. 

 “Está trabajando la Brigada de Investigaciones con la Unidad Regional y todas las comisarias dependientes de la provincia”, afirmó.

En este marco, se le consultó si existe la posibilidad de que hayan tenido ayuda externa para llevar a cabo la fuga y aseguró que eso no se puede verificar dado que “no contamos con cámaras de vigilancia ni en la parte interna, ni externa de la Alcaidía”.

Sobre ello, manifestó que en reiteradas oportunidades pidieron que les instalen “cámaras de seguridad con un centro de monitoreo en la Alcaidía”.

Asimismo, Urrutia indicó que  “si bien contamos con recurso humano, siempre pedimos mayor personal para reforzar la seguridad externa de la Alcaidía”, detalló en contacto con la 100.1 

LA FUGA

De acuerdo a la información a la que accedió Diario Patagónico, Darío Oscar Terk (30) y Jorge Andrés Civitareale (40) compartían el pabellón 4 desde hacía un tiempo cuando este último fue traído desde Trelew por mal comportamiento en la cárcel del valle.

Durante el recuento de internos de las 21 los guardia-cárceles no notaron nada raro. Lejos estaban de suponer que dos de los internos ya tenían planeado cada movimiento para ganar la libertad. Por eso tras el mencionado recuento, todos volvieron a sus respectivas celdas individuales. En el lapso de las siguientes dos horas se produjo la fuga, que tuvo lugar por la ventana de la celda de Civitareale.

Para ello, el preso utilizó una hoja de sierra para cortar la reja metálica que tenía colocada la ventana de su calabozo que da al patio interno de la alcaidía. Se presume que esa tarea le demandó varios días. Junto con Terk, se treparon al cerco perimetral y escaparon por la calle Hugo Manson.

Tras detectarse la fuga, se alertó a todas las dependencias policiales de la ciudad y empezaron los operativos en los distintos barrios. También se dio inmediato aviso al control del Módulo Norte y el puesto caminero Ramón Santos.

El personal de la Brigada de Investigaciones, a cargo del comisario Fabián Millatruz, tiene la responsabilidad de la búsqueda. El primer dato con el que comenzaron a trabajar era que ninguno es oriundo de esta ciudad, por lo cual se les dificultaría hallar “contactos”. Durante la jornada se realizaron diversas averiguaciones con el objetivo de dar con los peligrosos presos. Al cierre de esta edición los evadidos no habían sido localizados.

HOMBRES VIOLENTOS

Las autoridades policiales señalaron que se trata de conocidas personas en el ambiente delictivo de Comodoro y Trelew, quienes han protagonizado distintos robos armados e incluso uno de ellos está condenado por homicidio.

Terk protagonizó el 4 de diciembre de 2012 el asalto a la agencia de viajes Ceferino, ubicada sobre calle 9 de Julio al 800, junto a Cristian “Tití” Córdoba. Esa mañana se encontraban en el local varias personas, entre empleados y clientes, y los delincuentes irrumpieron armados.

Terk se dirigió hasta una oficina y amenazó con otra arma a un trabajador para exigirle dinero. Tras asestarle un culatazo en la cabeza y efectuar un disparo intimidatorio que dio en una pared, el individuo se apoderó de una suma de dinero. A los pocos días fue detenido Córdoba, quien luego terminó condenado por ese robo. En tanto, Terk estuvo prófugo durante casi dos años hasta que fue detenido por la policía de General Roca, en Río Negro.

El caso fue oportunamente calificado por el fiscal general Adrián Cabral como robo agravado por el uso de arma de fuego, en calidad de coautor para Terk, y en la apertura de la investigación -realizada el 26 de setiembre- se dejó constancia de la prueba incriminatoria que obra en el legajo y se dictó un mes de prisión preventiva, la cual se prorrogó en otras dos oportunidades hasta llegar a la presente instancia.

A mediados de febrero último, la defensa de Terk presentó un pedido de acuerdo abreviado por el robo a la agencia. A través del mismo, aceptaba una pena de 5 años de cumplimiento efectivo, reconociendo su participación en el hecho.

Tras analizar la solicitud, el juez Mariano Nicosia se rehusó a homologarlo en esos términos, entendiendo que el mismo no superaba los controles que señala el artículo 355 de Código Procesal Penal, lo cual no conformó a la defensa que adelantó en audiencia la posibilidad de impugnar la resolución.

Por su parte, Civitareale fue trasladado hace poco tiempo desde la alcaidía de Trelew por problemas de comportamiento en su lugar de alojamiento. El hombre cumple condena por una unificación de pena por delitos de robo agravado y homicidio, cometidos en la ciudad del valle. 

Fuente: elpatagonico