Cámaras de seguridad. Agentes a pie y en motocicleta. Patrulleros. Aunque la mayoría de los recursos de la Policía están dirigidos a la seguridad en el centro y sus alrededores, los delincuentes escogen la zona más transitada de la provincia para actuar. En el mapa del delito de octubre, el cuadrante comprendido por calles San Lorenzo, Suipacha-San Luis, Santa Fe y Balcarce-Moreno se lleva la mayor cantidad de tachuelas rojas.

En los partes policiales enviados por la fuerza a las fiscalías VIII y IX entre el 8 y el 31 de octubre, en el Centro Judicial Capital se denunciaron al menos seis delitos contra la propiedad cada día. Aunque la torta está bastante repartida, hay una jurisdicción que supera al resto por poco: la de la seccional 1ª (que comprende Barrio Norte y casi todo el microcentro).

Las cinco carpetas con informes policiales que llegaron el mes pasado desde la fuerza a la sede penal de Tribunales contienen, en su mayoría, denuncias por casos de violencia vecinal o doméstica. Pero los casos de robo también son una constante. En total, 135.

De esos casos, 18 se produjeron en el centro y alrededores. Uno de los hechos más resonantes fue el robo a una florería y drugstore ubicada en 24 de septiembre y Maipú. El 8 de octubre, un joven de 18 años rompió el vidrio del negocio y escapó con la caja registradora. Fue atrapado por dos policías pocos metros. El caso tomó repercusión ya que el negocio se encuentra ubicado dentro de una de las cuadrículas que debía ser filmada por las cámaras de seguridad instaladas por el gobierno. Y además, auncuq ese recuperó la caja registradora, nunca apareció el dinero que estaba adentro.

"Hace un mes me quitaron una bolsa, donde tenía todas mis pertenencias, cuando estaba esperando el colectivo en Córdoba al 600, a las 20.30", contó Carmen González, de 70 años. La mujer comentó que todas las semanas viaja hasta el centro. "Vengo sobre todo los sábados a la mañana, que hay mucha gente. Y es común ver o escuchar a alguien que dice que le han quitado la cartera", afirma. González agregó que no realizó la denuncia del arrebato del que fue víctima. "¿Para qué? Lo que me robaron seguro no va a aparecer y hay que hacer un trámite que no sirve para nada", dijo.

Los delitos que más se cometieron el mes pasado en el centro son arrebatos, robos a negocios por la noche y, en gran medida, el robo de motos. Los delincuentes aprovechan que los motociclistas dejan, por escasos minutos, los rodados sobre la vereda, para realizar alguna compra o un trámite breve. "Lo que pasa es que hay que pagar, porque es inseguro; y uno viene a realizar un trámite que dura un segundo. Aún así, yo nunca dejo la moto sola. O vengo con alguien y yo espero sobre el rodado, o la dejo en algún estacionamiento", expresó Juan (58), mientras aguardaba sobre la moto que su esposa culminara una diligencia.

"Todos los días tenemos clientes que comentan que hubo un arrebato por la zona, sobre todo son mujeres las víctimas", dijo Luis Retto (31), empleado de un negocio de venta de telefonía celular. "El auto lo dejo en alguna cochera, pero hasta en los estacionamientos me robaron cosas de adentro del vehículo", se quejó el empleado.

Sin embargo, para algunos vecinos la inseguridad se siente de igual manera en toda la Capital. "Afuera del centro, en los barrios, también hay muchos robos. A mí me asaltaron dos veces a media cuadra de mi casa, en Villa Amalia", comentó José Contreras (59), que trabaja en un local ubicado en la zona céntrica. "Varias veces vi arrebatos. Son una constante", dijo Contreras.

Según Carlos Garrido, propietario de una lavandería, los ladrones realizan un trabajo de inteligencia y van rotando las zonas donde roban de acuerdo a la presencia de los policías. "A mí me robaron hace un año y medio. Rompieron el vidrio del negocio y entraron. Luego vinieron de la seccional 1, tomaron huellas digitales, hicieron su tarea, y cuando se fueron se olvidaron todos los papeles. Los tengo guardados en un sobre", comentó Garrido.

Depende de cómo se usen

Los vecinos consultados por LA GACETA tienen distintas visiones sobre las cámaras de seguridad instaladas en distintas esquinas. "Si tienen un buen uso y un buen control, sirven. Pero si estarán como hasta ahora, no. La vez pasada me paré frente al centro de Control, y había uno solo mirando ocho monitores, dos estaban conversando y otros dos miraba los monitores que mostraban imágenes de la plaza Independencia, que justo había una manifestación", dijo Garrido. En cambio, González descree de la importancia de las cámaras: "lo que realmente funciona es la presencia física de la Policía en la calle. Eso ayudará a prevenir los delitos", dijo la mujer. "Si no hay nadie viendo, y no atrapan a los delincuentes en el momento, no sirven", opinó, por su parte, Contreras.

 

FUENTE: www.lagaceta.com.ar