La Policía fernandina estima que el asalto a los remeseros del cambio Maiorano fue consumado por una banda "profesional". Los investigadores analizan videos de varias cámaras de seguridad para identificarlos.

Una banda integrada por cuatro o cinco delincuentes de Montevideo o Canelones fue la autora del asalto cometido el viernes por la tarde en pleno centro de Maldonado en perjuicio de dos remeseros del cambio Maiorano, ubicado en la esquina de las calles Florida y Dodera de la capital departamental, según informaron a El País fuentes del caso.

Los delincuentes contaban con información previa, presuntamente con "inteligencia" recolectada en el lugar del golpe y suministrada por alguien que conocía los movimientos de los remeseros asaltados y de la propia actividad del cambio.

Los delincuentes emplearon un automóvil Corsa y una moto Kawasaki de mil centímetros cúbicos de cilindrada para cometer el golpe ejecutado por uno solo de los integrantes de la banda. Con el correr de las horas se confirmó que la moto fue robada en abril pasado en el departamento de Canelones.

Las imágenes de una cámara de seguridad instalada en la cuadra de la calle Florida donde ocurrió el asalto dejó en claro que se trata de un golpe planificado hasta el milímetro, que se concretó gracias a la ingenuidad de los responsables de trasladar el dinero a pie desde una cuadra y media de distancia.

En las imágenes aparece uno de los delincuentes apostado en medio de la cuadra de la calle Florida, entre Dodera y 18 de Julio, esperando el paso por el lugar de los dos remeseros. Enfrente, la filmación muestra a otro de los delincuentes encima de la moto con el motor encendido estacionada del otro lado de la calle. Unos minutos antes, el encargado de interceptar a los remeseros había descendido de un automóvil Corsa que quedó estacionado sobre la calle Dodera, frente al cambio. Luego de interceptar a los dos empleados y de hacerse del dinero, el encargado del atraco, que se mostró excesivamente nervioso, cruzó la calle y se trepó en la moto que salió disparada por Florida hasta la avenida Joaquín de Viana. Luego, hacia el sur, la moto fue empleada para llegar hasta la esquina de Avenida España y la calle 7 Cabritos. En ese lugar, presuntamente, lo dos delincuentes abordaron el Corsa que los había apoyado durante el golpe. Se presume que los autores del robo abandonaron el departamento. Sin embargo, no se pudo detectar su paso por los peajes de las rutas nacionales.

 

FUENTE: www.elpais.com.uy