Rusia se desconectará de la Internet mundial en un experimento planificado que tiene por objeto reunir información y proporcionar retroalimentación y modificaciones a una ley propuesta por el Parlamento ruso que prevé el bloqueo de Internet en caso de ataques.

Hace años que algunos analistas vienen advirtiendo que el planeta se encuentra en una ‘ciberguerra fría’ de imprevisibles consecuencias. Los grandes países cuentan con poderosos ciberejércitos conectados con las agencias de inteligencia que espían la gran red global y llevan a cabo todo tipo de ciberataques sobre la gran Red que sustenta hoy nuestro sistema de vida, Internet.

Para ello, las empresas rusas de telecomunicaciones tendrán que instalar los “medios técnicos” necesarios para redirigir todo el tráfico de Internet ruso a puntos de intercambio aprobados o administrados por Roskomnadzor, el Servicio Federal de Supervisión de las Telecomunicaciones.

El regulador cubrirá todos los gastos de las operadoras con dinero público. Y serán unos cuantos, incluidos una copia de seguridad local del Sistema de nombres de dominio (DNS), que probaron por primera vez en 2014, y que será un componente esencial cuando Runet se desconecte del resto del mundo. En 2017, los funcionarios rusos dijeron que planean enrutar el 95 por ciento de todo el tráfico de Internet a nivel local en 2020. 

La agencia RBK informó que todos los proveedores de Internet estaban de acuerdo con los objetivos de la ley, pero no estaban de acuerdo con su implementación técnica, porque creen que causará interrupciones importantes en el tráfico de Internet de Rusia. El experimento proporcionará a los ISP datos sobre cómo reaccionarían sus redes.

La respuesta de Rusia se produce cuando los países de la OTAN han anunciado que estaban considerando una respuesta más fuerte frente a los ataques cibernéticos, muchos de los cuales se sospechan llegan desde Rusia, incluyendo difusión de noticias falsas, mensajes de odio en redes sociales e injerencia en las elecciones.

No se ha detallado fecha para la prueba de desconexión rusa, pero se supone que tendrá lugar antes del 1 de abril, fecha límite para presentar enmiendas a la ley mencionada. El objetivo final de las autoridades rusas consiste en implementar un sistema de filtrado de tráfico web como el Gran Cortafuegos de China, pero también contar con una gigantesca Intranet que funcione en todo el país.

 

TTCS Rusia

 

Fuente: Muyseguridad