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Guatemala:“Hacer inteligencia”

Quizá la decisión más acertada del presidente Jimmy Morales ha sido el nombramiento en la cartera del Interior. La designación de un insider en el Ministerio más importante rompe con una tradición de designaciones que mostraban la politización del enfoque de seguridad. Desde la década de los años 90, la cartera del Interior había sido ocupada por gerentes, jefes de empresas de seguridad privada, periodistas, odontólogos, filósofos, exmilitares y cualquier perfil que no necesariamente tenía el know how. De tal suerte que el recién apuntado ministro terminaba siendo secuestrado por las roscas en razón de la necesidad de aprender el oficio, el teje y maneje, así como las interioridades del oficio.

La nueva designación en el Ministerio de Gobernación es interesante por varias razones. Primero, porque al provenir de un Ejecutivo liderado por un outsider (un ex comediante) perfectamente podría haber designado a otro outsider para el cargo. Segundo, el perfil nombrado ha colaborado en el pasado con el MP y con la Comisión Internacional.

Esa necesaria cultura de triangular información entre diferentes agencias es hoy, fundamental en todo sentido. Y tercero, este nombramiento es una forma de asegurar la continuidad en los procesos de investigación y combate al crimen organizado en sus diferentes modalidades.

Habría que apuntar, que entre todas las designaciones necesarias por hacer, hay algunas visibles y otras no tanto. Pero no por ello, menos importantes. En ese contexto, para que todo el aparataje de seguridad pueda funcionar de manera adecuada, es fundamental una acertada designación en la Secretaria de Inteligencia Estratégica (SIE).

Es un hecho conocido dentro y fuera de Guatemala que prácticamente todo mundo hace inteligencia, ya sea “oficinitas privadas” o las tantas agencias gubernamentales.

En ese esquema de una pluri-estructura de agencias de seguridad no centralizadas, hay que apuntar los típicos problemas de compartimentación de inteligencia.

Aunque todo lo anterior hace más complejo el entorno, es fundamental designar un perfil de director de la SIE que se encuentre a nivel del contexto que el país vive.

Habrá quienes piensen que en las sociedades postconflicto las agencias de inteligencia no juegan ningún rol. Parte de esta suposición se fundamenta en la conceptualización del término “hacer inteligencia”: simplemente espiar a los ciudadanos para fines de control y represión.

Pero “hacer inteligencia” y sobre todo la inteligencia estratégica para el Estado significa otras muchas cosas que son perfectamente compatibles con la democracia liberal.

Por eso, “hacer inteligencia” en tiempos de democracia debe significar la conformación de equipos pluridisciplinarios que puedan enriquecer el esfuerzo de interpretación, producción de datos, creación de modelos y desarrollo de escenarios. En ese esfuerzo de reclutar perfiles multidisciplinarios para hacer inteligencia países como México y Costa Rica se han adelantado a Guatemala. Mientras en Guatemala se sigue considerando que los perfiles militares y de “línea dura” anclados en el clásico “ciclo tradicional de hacer inteligencia” son los ideales, en Costa Rica y México, los analistas de inteligencia civil se reclutan de entornos diversos –con énfasis en las universidades– e incluyen sociólogos, politólogos, lingüistas, antropólogos (por mencionar solo algunas ramas disciplinarias)....LEER NOTICIA COMPLETA.