TORREÓN. Triste, confundido, desmotivado y dolido. Así se encuentra el zaguero central panameño Felipe Baloy, quien no podrá jugar en el choque de ida de la gran final con el Santos Laguna, gracias a que acumuló un par de cartones amarillos en el choque semifinal contra las Águilas y la Comisión Disciplinaria decidió sancionarlo.

“Estoy muy triste porque uno pelea todo el torneo para estar en estas instancias y por un error de concentración me expulsan y me voy a perder el primer partido. Sin embargo, confío plenamente en mis compañeros”, dijo.

Baloy recibió la cartulina roja en el minuto 57, tras jalar la camiseta del debutante americanista Lugiani Gallardo, por lo que dejó en inferioridad numérica a los laguneros, quienes pese a ello, lograron mantener la ventaja global sobre los azulcrema para clasificar a la final del Apertura 2010.

Baloy salió cabizbajo y cuando pasó cerca de su técnico, Rubén Omar Romano, no sabía cómo esconderse.

Para apoyar a su escuadra, el zaguero anhela aportar lo suyo en la vuelta en Monterrey —institución con la que logró coronarse en el Apertura 2010—, mas primero espera que su tropa saque un buen resultado en casa.

“Para mí es un orgullo disputar otra final del futbol mexicano con Santos, estuvimos a nada de lograr el campeonato contra Toluca, y ahora se nos presenta otra oportunidad”.

Seguridad en el Corona

En las instalaciones del TSM se llevó ayer la reunión con seguridad municipal, estatal y privada, en la que se determinó el dispositivo para el juego de ida en Torreón. Habrá 500 elementos de la dirección de seguridad pública, 450 de seguridad privada, 90 de la policía estatal, 30 de la fiscal, además de personal de la federal de caminos y de bomberos, para totalizar mil 80 uniformados.

 

FUENTE: www.eluniversal.com.mx