La batalla abierta entre los representantes de los trabajadores y la dirección del centro que la multinacional norteamericana de telemarketing Sykes tiene en A Coruña tendrá desde el lunes un nuevo frente abierto. La sección sindical CGT Sykes anunció ayer que ese mismo día presentará una denuncia contra la compañía ante la Agencia Nacional de Protección de Datos por vulnerar la ley que garantiza la protección de datos de carácter personal. Según la CGT, la teleoperadora graba las llamadas del servicio de Vodafone sin el consentimiento de los clientes y no da el tratamiento adecuado a los datos confidenciales ni los destruye en caso de que fuese necesario. 

El sindicato aseguró ayer a través de un comunicado que todas las llamadas de Vodafone "realizadas desde la plataforma de Sykes son grabadas desde el inicio hasta el final de la conversación sin el previo consentimiento del cliente". En la nota, también denuncian que toda la documentación "confidencial de los clientes (cuentas bancarias, DNI, razones sociales de empresas, números de teléfono, etc.), en vez de ser destruida, está al alcance de cualquier persona perteneciente o ajena a la empresa". Este periódico intentó ayer sin éxito obtener la versión de la empresa. 

La CGT garantiza que tiene pruebas que demuestran sus acusaciones y que las presentará junto a su denuncia ante la Agencia Nacional de Protección de Datos. El sindicato también remarca que este órgano de control "ya ha sancionado a esta empresa con una multa de 300.000 euros". 

Los representantes de los trabajadores acusan también a Sykes de utilizar las mencionadas grabaciones para sancionar a los empleados. Esta misma semana la CIG denunció que la dirección del centro coruñés, con sede en A Grela, suspendió de empleo y sueldo a cuatro trabajadores, que están "amenazados con el despido". Todos ellos pertenecen al departamento Lead Generation de Vodafone. 

La sanción de la firma se produce, según desveló la CIG, porque los trabajadores dejan la línea conectada después de que la llamada haya terminado, lo que puede ser motivo de denuncia por parte del cliente, que tendría la línea ocupada, y genera gastos a la compañía. Los afectados niegan los hechos y aseguran que en ningún caso la firma les advirtió de que esto pudiese ocurrir. 

Por este motivo, el comité de empresa -en el que están los sindicatos CIG, CCOO y CGT- convocó una protesta delante de las instalaciones de la compañía en A Coruña para el próximo martes, día 15, entre las 11.30 y 12.00 horas.

 

FUENTE: www.laopinioncoruna.es