a Guardia Civil de Culleredo denuncia a un local con 15 cámaras de vigilancia
La Agencia Española de Protección de Datos realizó un apercibimiento a la propietaria y le exigió instalar carteles informativos y retirar un monitor de imágenes junto a la caja



Agentes de la Guardia Civil del puesto de Culleredo se encontraron con hasta quince cámaras de vigilancia en el interior de un establecimiento propiedad de una ciudadana extranjera, donde las imágenes se grababan y almacenaban durante treinta días.

El Instituto Armado cullerdense levantó acta de inspección y luego presentó una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos por la presencia de estas cámaras sin que existiesen en el local carteles que informasen a los clientes sobre sus existencia y sus derechos según recoge la Ley de Protección de Datos.

El pasado mes de marzo la empresaria presentó un escrito de alegaciones ante la Agencia de Protección de Datos en el que reconocía que no existían en su local carteles informativos ni impresos a disposición de los interesados con información sobre esta ley pero desde que recibió la notificación de audiencia los había colocado.

La propietaria del local también reconoció que existía un monitor junto a la caja de cobro en el que se visualizaban las imágenes de los clientes y estos al pagar podían verlas.

Sin embargo aseguró que entender que el acceso a este monitor era un "tratamiento de datos desproporcionado" era una "interpretación exagerada" pues las imágenes se visionan "en tiempo real". Sin embargo, aceptó la interpretación de la Agencia y se comprometió a "adaptar el sistema de videovigilancia para que solo pudiesen visionar las imágenes los empleados del local.

La Agencia de Protección de Datos rechazó las alegaciones de la afectada y le realizó un apercibimiento con la advertencia de que si no corregía todos los incumplimientos de la ley se le abriría un "procedimiento sancionador". También abrió un expediente informativo sobre el caso.

Dos infracciones

Este organismo resolvió por lo tanto que se había producido una infracción leve de la Ley de Protección de Datos por no incluir carteles en el local que informasen a los clientes de ante qué entidad podían ejercer sus derechos de acceso o rectificación de sus datos; así como una infracción grave de otro artículo de la ley, por el monitor de imágenes junto a la caja, visible para todos los clientes.

La Agencia exigió al comercio instalar los carteles y retirar el monitor de la caja.

FUENTE:La Opinión A Coruña