Promusicae pierde otra batalla en su cruzada contra los usuarios de P2PLa Audiencia Nacional impide que la patronal de la industria musical en España pueda recopilar datos de los usuarios de estas redes.

 

Promusicae (Asociación de Productores de Música de España) no podrá acceder a las direcciones IP de los usuarios de redes P2P, tal y como pretendía.

 

La Audiencia Nacional ha asestado, en una sentencia del 1 de septiembre, un severo varapalo a la patronal de la industria musical en España al denegarle el permiso para poner un sistema espía de redes P2P que recopilara información sobre las personas que descargan archivos digitales. Con esa lista negra en la mano, Promusicae pretendía presentar denuncias masivas contra los usuarios que compartieran, teóricamente, contenidos protegidos con los derechos de autor. El siguiente paso era el ejecutivo: obligar a las operadoras a que cortaran la conexión a Internet a estos usuarios.

Según la sentencia la dirección IP es un dato de carácter personal y que Internet, al no tener la consideración de fuente accesible al público, determina que es necesario el consentimiento para tratar ese dato personal.

La Agencia Española de Protección de Datos rechazó las pretensiones de Promusicae de recabar esos datos sin informar previamente a los usuarios, como marca la ley. Sin embargo, existe una excepción a la que Promusicae se agarró como un clavo ardiendo: puede eludirse el paso informativo cuando "la información al interesado resulte imposible o exija esfuerzos desproporcionados, a criterio de la Agencia Española de Protección de Datos".

Ni con esas: la AEPD negó el permiso a Promusicae, que recurrió ante la Audiencia Nacional. Ahora, la decisión puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.

El sendero judicial sigue su ruta, mientras continúan las acciones en contra del "adoctrinamiento en la educación"de Promusicae, SGAE y FAP. Después de hablar de un "mínimo histórico" en el negocio de la música, en abril, estas asociaciones presentaban una "guía" de recomendaciones a padres y profesores para enseñar a los niños a comprar contenidos en Internet y no descargar de forma "ilegal".