La suplantación de identidades en las redes sociales está a la orden del día. Es fácil, barata y rara vez tiene consecuencias para el suplantador, aunque sus efectos pueden resultar devastadores para el que la sufre. Desde la atalaya de un perfil falso se puede insultar y criticar a todo el círculo de amistades del afectado, así como subir fotos que este no desea hacer públicas y hacer comentarios que lo dejen en evidencia o manifiesten una actitud arrogante. Cosas que harán que los contactos (estos sí, reales) que tienen acceso a su perfil se vuelvan en su contra.

El año pasado, la suplantación fue uno de los principales motivos de las denuncias relacionadas con internet investigadas por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Algunas de ellas se habían producido en páginas de contactos. Es uno de los casos más frecuentes. También los de exempleados dolidos con sus antiguos jefes y los de profesores que sufren en versión 2.0 las burlas de sus alumnos, que antes se limitaban al aula o al recreo. Porque los reyes indiscutibles de la suplantación son, con diferencia, los adolescentes.

DENUNCIAR ES IMPORTANTE Lo confirma Juan Salom, jefe del grupo de delitos telemáticos de la Guardia Civil, quien destaca además la importancia de denunciar estas situaciones. Esto es poco habitual, ya que se suelen percibir como chiquilladas. «Pero en realidad se está cometiendo un delito», recuerda. Concretamente, el artículo 401 del Código Penal castiga la «usurpación de estado civil» con penas de seis meses a tres años de cárcel. Y apunta también que «quien recibe mensajes que en realidad no iban dirigidos a él está vulnerando el secreto de

comunicaciones».

Como explica Jorge Flores, director de la fundación Pantallas Amigas, una entidad que promueve el uso seguro de internet, «se trata de una manera relativamente sencilla de hacer mucho daño a una persona, porque genera una reacción hostil de todo el entorno. Con el tiempo puedes lograr explicar que no eras tú, pero para entonces la reacción en contra ya se ha producido y deshacerla es bastante duro».

El experto en seguridad informática Chema Alonso asegura que «abrir un perfil falso es facilísimo». Con una simple foto y algo de información, como el centro de estudios o la ciudad de residencia, se puede crear un perfil creíble en un cuarto de hora. Nadie va a pedir que se pruebe que se es quien se dice ser, razón por la que también abundan los perfiles falsos que no se corresponden con ninguna identidad real. Sin embargo, cerrarlos requiere algo más de tiempo.

CIERRE DEL PERFIL /Ante la dificultad de prevenir estas situaciones y la imposibilidad para las redes sociales de comprobar todas y cada una de las altas que se registran cada día, todos los expertos consultados destacan la importancia de contar con buenos mecanismos de denuncia. El fenómeno no se ceba solo con personas físicas. Asociaciones, partidos políticos y empresas también son susceptibles de ser suplantados. Les ha ocurrido, entre otros, a la Moncloa y al partido navarro Nafarroa Bai.

Estas páginas suelen contar con formularios para denunciar la usurpación de identidad, en los que piden datos básicos, aunque para el cierre efectivo de un perfil solicitan por lo menos la presentación del DNI en pasos posteriores. El cierre puede llevar desde 24 horas hasta más de un mes, según las particularidades del caso y de la red social en la que se ha producido el problema.

ACEPTAR AMIGOS CON CUIDADO Tuenti, que recibe cada día cerca de 10.000 denuncias de perfiles -de las que 800 aproximadamente acaban en la clausura de la cuenta-, es la que mejor responde. Al ser una empresa radicada en España, está sujeta a las leyes españolas, más estrictas. Suele tardar uno o como máximo dos días desde la denuncia. Una vez acreditada la suplantación, se limita a cerrar el perfil, aunque conserva toda la información que contenía por si se inicia una investigación judicial y le es requerida en el futuro.

María de Sousa-Valadas, mánager de soporte a usuarios de la empresa, da algunos consejos para curarse en salud: «Aceptar solamente peticiones de amistad de personas a las que conoces de verdad. Así evitas que desconocidos se hagan con tus fotos y tengan material para crear un perfil falso a tu nombre».

 

FUENTE: www.elperiodico.com