Este tipo de empresas utilizan amenazas, coacciones y otros métodos que vulneran el derecho al honor y a la intimidad.  

Viernes, 10 de junio. En el domicilio particular de Santiago se recibe una llamada no identificada, un teléfono oculto. Responde su hija, de 20 años. Preguntan por su tía, dicen que son “de los juzgados de la Plaza de Castilla, (Madrid), y que tienen que hablar urgentemente de una demanda con ella”. La chica contesta amablemente que no puede atender su petición porque “su tía no vive ahí”. Rápidamente cuelgan sin despedirse.

En otro lugar, a escasos metros de donde vive la hermana de Santiago, en un bar reciben una llamada de teléfono.

Preguntan por ella. Da la casualidad de que el dueño del bar la conoce. Le dicen que necesitan hablar con ella sobre una deuda que tiene con el banco. Lógicamente, el dueño del bar remite a su interlocutor al número de teléfono particular que tengan en su poder, y que él no puede hacer nada. “¿Ni siquiera puede ir a darla aviso?”, pregunta el operador. Con la negativa por respuesta, éste cuelga el teléfono sin despedirse.

Denuncias

Ambas llamadas fueron denunciadas en la comisaría de Policía correspondiente, en la Agencia Española de Protección de Datos y en el Banco de España, una vez tramitado, también, el correspondiente escrito de reclamación ante el Defensor del Cliente de la entidad. Éste contestó señalando que “no está probado que el banco haya efectuado tales llamadas. Lo más probable es que haya sido una empresa de recobros de las múltiples que tienen los datos suyos, a través de los ficheros de impagados”.

Los acreedores se lavan las manos ante situaciones de manifiesta ilegalidad como la aquí descrita. Y éste es sólo un caso de los muchos que se suceden a diario y que llegan a convertirse en desagradables. Nieves ha sufrido el acoso de una de estas empresas de recobros. Llegaron a hablar con su hija, menor de edad, y la amenazaron con “mandarlos a vivir debajo de un puente”.

Hay empresas de recobros que van más allá. Incluso se atreven a enviar, por escrito, la demanda que presentarán ante el Juzgado de Primera Instancia, reclamando el dinero. Y, en otros casos, la cosa es peor todavía. Amenazan con que “procederemos al embargo de todos sus bienes, vivienda, nómina, pensión, herencias, etc.”, aun a sabiendas de que ellos no pueden proceder a embargo alguno, sino que tiene que ser el juez el que dictamine este tipo de actos. Ni siquiera se molestan en advertir que esa demanda monitoria que les presentan tiene un plazo de 20 días de contestación en los cuales, si el reclamado se opone, se entra en fase de juicio. Y, habitualmente, según los expertos en la materia, existen muchas razones para oponerse

Amenazas

“Es la forma habitual de presionar, de amedrentar y de meter el miedo en el cuerpo a las pobres gentes que no pueden pagar, muy a su pesar. Porque los morosos profesionales, que los hay, se conocen todos los trucos y no hacen caso de este tipo de acciones”, comenta Mercedes González, abogada del turno de oficio que ha tenido que hacerse cargo de la defensa de muchas de estas personas. Ante tal situación, sólo queda un recurso: la denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos, que ya ha multado a alguna entidad financiera con 60.000 euros, por consentir este tipo de prácticas .

Muy pocos bancos anuncian al moroso la empresa de recobros que se encargará de gestionar la deuda contraída. Normalmente suelen utilizar sus propios servicios. Pero el hecho de que los ficheros de morosos sean de fácil acceso, permite obtener los datos de los impagos a las empresas de recobros que actúan, en ocasiones, sin la autorización del acreedor. Si logran cobrar la deuda, se dirigen a éste comprándoles la misma, por supuesto por un importe muy inferior al percibido, con una quita que, en el mejor de los casos, llega al 50%.

Que esto está ocurriendo todos los días es muy fácil de demostrar. MD ha accedido al fichero de morosos de ASNEF, la Asociación Nacional de Entidades Financieras, el más importante del país, con más de 2,5 millones de personas residentes en España, y unas 325.000 empresas con deudas impagadas por un total de 13.000 millones de euros –datos de 2009–, y ha podido comprobar que, en el apartado de “consultas históricas” de la persona afectada, figuran varias empresas de recobros.

Listas negras

En España hay 4.000 ficheros de morosos. Los más conocidos, el mencionado ASNEF, Badexcug, y RAI. Este último, desde que una sentencia judicial, a instancias de Ausbanc Consumo, limitó su campo de actuación, se dedica a impagos empresariales e industriales. Tienen obligación de guardar estrictamente confidencialidad sobre los datos que poseen. Algo que, como acabamos de comprobar, se incumple sistemáticamente. Y, deben cumplir el derecho de acceso, rectificación y cancelación si así se lo solicita un afectado. Éste sólo podrá permanecer seis años en el mismo, y, en caso de cancelación de la deuda, en el plazo de una semana, el dato debe ser suprimido.Otra circunstancia que se incumple sistemáticamente.

Según Pere Brachfield, director del centro de Estudios de Morosología de la Escuela de Administración de Empresas de Barcelona, sólo un 8% de las empresas consultadas en un reciente estudio sobre la materia, contratan servicios externos para la gestión de recobros.

Según Brachfield, existen cuatro posibles causas que frenan la contratación de dichas empresas en España. En primer lugar, la ausencia de una regulación legal de la industria de recobro de deudas que permite, gracias a este vacío, que existan agencias de recobros con métodos poco ortodoxos. Además, cuenta la imagen deformada del sector, y el temor a que empleen métodos expeditivos para el cobro de deudas. También, porque hay agencias de recobros que solicitan gastos anticipados sobre los impagos cuando, en realidad, no están capacitados para ofrecer dichos servicios. Y, por último, la existencia de agencias fraudulentas que han desaparecido con el dinero recobrado al deudor.

Existen 600 empresas que realizan gestión de cobros. Muchas operan con carácter local o están gestionadas por autónomos. Brachfield ha identificado cuatro tipos de agencias aptas en el sector, que se dedican al recobro. Aunque a la hora de la verdad, “la mayoría de las gestoras de recobros realizan el recobro de deudas por la vía amistosa y sólo una pequeña parte de los expedientes llega a la fase judicial”.

La descoordinación de este tipo de agencias con los acreedores es de tal magnitud que se han llegado a llamar a clientes para exigirles el “pago de una deuda vencida y no cobrada” cuando las cantidades adeudadas se encontraban protegidas por un seguro, sea de desempleo, sea de vida.

A Dolores, de Valencia, le pasó algo por el estilo. Viuda de 70 años, tras el fallecimiento de su esposo, exigió al banco un seguro de vida que cubre la cantidad que falta para cancelar la hipoteca. El banco dice que no encuentra los papeles del seguro.

Las empresas de recobros no sólo trabajan con bancos, cajas y financieras. También los ‘telecos’ son clientes. En los registros de morosos figuran usuarios que no han pagado un recibo del teléfono. La descoordinación, en estos casos, es todavía, mayor. Se reclaman facturas por servicios que nunca se han dado. La inexistencia de líneas o el incumplimiento de compromisos de permanencia, son los casos más frecuentes, que pueden acabar en los registros de morosos ASNEF o Badexcug.

El Defensor del Moroso

El contrapunto de las empresas de recobros de impagos lo constituyen una serie de despachos de abogados que, bajo el título de ‘El Defensor del Moroso’, ofrecen servicios que van desde la defensa de los abusos a los clientes que no pagan sus deudas, hasta la negociación y el acuerdo amistoso de éstos con los acreedores.  

‘El Defensor del Moroso’ es una firma fundada por un grupo de ex trabajadores de una de las empresas cazadeudas más prestigiosas del sector: ‘El Cobrador del Frac’.

Su objetivo es “frenar los excesos cometidos por estas compañías cuyo objetivo no es sólo ridiculizar públicamente al deudor, sino presionarlo a través de familiares y vecinos, rompiendo su derecho a la intimidad y a la imagen”, según señalan los portavoces de uno de esos despachos.

Los responsables del ‘Defensor del Moroso’ coinciden en una cosa con su antagónico, el experto en morosología, Pere Brachfield. El problema está ahí porque en España no existe una regulación de este tipo de actividades, lo que permite que las agencias de cobro actúen con total impunidad. No obstante, a la hora del matiz, ambas partes ofrecen argumentos radicalmente opuestos. Brachfield cree que “mientras en Europa, al moroso se le considera un delincuente económico, en España, los morosos se jactan de serlo”.

En cambio, en ‘El Defensor del Moroso’, dicen que “está claro quién delinque. Y si no, que se lo digan a la Agencia Española de Protección de Datos, que está desbordada por denuncias hacia estas empresas de recobros”.

La crisis ha provocado un incremento del 20% de la cartera de clientes del ‘Defensor del Moroso’. Los honorarios de estas firmas suelen oscilar en torno al 6% de la deuda contraída, dependiendo de la cantidad reclamada.

No se trata de evitar el pago, sino de lograr, según las circunstancias económicas del cliente, unas condiciones de pago más ventajosas. En la negociación, entran aspectos como incrementos de la deuda poco claros. 

Los representantes del deudor son abogados expertos en Derecho civil y mercantil. A ellos no se les puede engañar. Incluso pueden llegar a alcanzar quitas del 50%, si el compromiso de pago es inmediato.

Los recobros ‘exóticos’

Además de los archiconocidos cobradores del frac, los toreros morosos, los cobradores del fraile, el monasterio del cobro, y otros por el estilo, cuya idiosincrasia a la hora de intentar cobrar una deuda roza la ilegalidad, existen personas que intentan hacerse con clientela mediante métodos que bien podrían calificarse de estrafalarios, por no llamarlos por su nombre: simplemente estafa. Amparados por Internet, unos individuos han puesto el siguiente anuncio: “¿Te deben dinero y no se concreta el pago? ¿Tus esfuerzos por persuadir a esa persona para que honre sus obligaciones han sido estériles hasta el momento? Te recomendamos hacer un hechizo para cobrar tu dinero e imponer al moroso que resuelva su deuda”.  

Los anunciantes adelantan que “el trabajo es realizable desde África”. Y desvelan lo que hay que hacer. Comprar “la escultura Ogun Fuku, que es de la corte royal Abomey. Mide 30 cm. de alto por 18 cm. de ancho”.

El éxito está asegurado porque “esta figura castigará al perjurio con enfermedades o la muerte, y protegerá al inocente”. Incluso se atreven a insinuar dónde está el truco: “en el vientre esconde sustancias supuestamente mágicas que son las que el Nganga (brujo africano) introduce para activar el hechizo” A este conjunto de sustancias se las conoce con el nombre de Bilongo”. Un término que la Real Academia Española define como “brujería” o “mal de ojo”.

Está claro que a este ‘anunciante’ se le debe tomar, benévolamente, como un bromista. No obstante, para constatar que esta oferta se lleva a cabo en serio sólo hay que ir al enlace “Hechizo para cobrar sus deudas desde África”.

FUENTE: www.mercado-dinero.es