Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, a quien Forbes adjudica una fortuna de 13.500 millones de dólares, no suele defraudar en sus apariciones públicas. Hace algún tiempo dijo que «la era de la privacidad ha terminado», y provocó una tormenta de reacciones. Ahora, en la Cumbre de la Fundación «New Schools Venture», en Burlingame (California), ha atacado otra de las «líneas rojas» de las agencias de protección de datos: cree que hay que acabar con las restricciones de edad para poder abrir una cuenta en las redes sociales.

En Estados Unidos, la edad mínima para registrarse en Facebook es de trece años. En España, catorce. Sin embargo, la realidad es que millones de niños se saltan esa recomendación y consiguen su espacio en la red social con o sin la ayuda de sus padres. Basta con engañar al ordenador en la fecha de nacimiento. Según un estudio de Consumer Reports en Estados Unidos, al menos 7,5 millones de niños usaron Facebook en 2010 sin haber cumplido trece años.

Más allá de las cifras, Facebook reconoce que su filtro de edad no es ni mucho menos perfecto. El responsable de privacidad de la compañía, Mozelle Thompson, aseguró recientemente que cierran a diario las cuentas de 20.000 usuarios por incumplimiento de la regla de edad mínima. «Son gente que miente, y que son menores de trece años», aseguró. Y lo mismo ocurre con otras compañías, como la española Tuenti, que puso en marcha en 2009 un proceso de depuración de los perfiles de menores de catorce años. A los «sospechosos» se les pide una fotocopia del DNI, y en caso de no recibir respuesta en un plazo de 92 horas se elimina esa cuenta.

La primera dama estadounidense, Michelle Obama, ha avivado este debate al afirmar en el programa NBC «Today Show» que sus hijas Malia, de doce años, y Sasha, de nueve, no podrán abrir una cuenta en Facebook. «No apoyo demasiado la idea de que los niños pequeños tengan Facebook. No es algo que necesiten. Quizás cuando crezcan», comentó.

Dos periodistas de The New York Times se cruzaron hace unos días dos artículos sobre su visión de las redes sociales, radicalmente diferente. «La semana pasada mi esposa y yo le dijimos a mi hija de 13 años que podía unirse a Facebook. A las pocas horas había acumulado 171 amigos, y me sentí un poco como si le hubiera pasado una pipa de metanfetamina», escribió Bill Keller, editor ejecutivo del periódico. Se preguntaba además si las redes sociales nos vuelven estúpidos. Le replicó Nick Bilton, especialista en tecnología del periódico: «¿Pueden convertirme en estúpido? Por supuesto. Si solo siguiera a algún gracioso que utiliza una gramática pobre, estaría en ese camino. Pero no lo hago. Sigo docenas de agencias de noticias, escritores, cocineros, neurocientíficos, al presidente de Estados Unidos , y por supuesto, al Sr. Keller».

La normativa española

En España, la Agencia de Protección de Datos recordó ayer que Facebook se ha comprometido a adaptarse a la normativa española, que fija en catorce años la edad mínima para poder registrarse en la red. En la Unión Europea, no hay una legislación sobre este asunto, pero sí un código de conducta en el que se propone que se proteja a los menores de quince años.

Las asociaciones de protección a los menores rechazan la idea de Zuckerberg. «Nos parece a todas luces contraproducente —asegura Guillermo Cánovas, presidente de Protégeles—. Consideramos que un niño de menos de 13 años no puede prever las consecuencias que tiene subir a la Red determinada información o imágenes. Además, en España, los menores de catorce años no tienen potestad para facilitar sus datos personales. Solo pueden hacerlo con autorización de sus padres».

Zuckerberg aludió a su interés por la educación para lanzar su propuesta. «Mi filosofía es que la educación debe comenzar a una edad muy temprana». Añadió que Facebook, que en junio llegará a los 700 millones de usuarios, es una herramienta potencialmente educativa, aunque reconoció que necesitaría de cambios para adaptarse a los más pequeños. «Si se levantan estas restricciones, estaremos encantados de aprender cómo hacerlo funcionar y de aplicar precauciones para asegurarnos de que los niños estén seguros».

FUENTE: www.abc.es