En 1991, el periódico español El País publicó un artículo centrado en una disputa entre el cirujano plástico madrileño Hugo Guidotti Russo y una de sus pacientes sobre una cirugía de seno que supuestamente fue mal realizada. El titular leía: "El riesgo de querer ser delgada".

Casi 20 años más tarde, el doctor Guidotti Russo, respaldado por el regulador de la privacidad español, sostiene que la historia de la disputa es información personal y quiere purgar el artículo de Google, donde aparece en la primera página de resultados cuando se hace una búsqueda de su nombre.

Su queja representa una de las alrededor de 80 instancias en las que el regulador español le ha pedido a la estadounidense Google Inc. que retire información personal sobre individuos de sus resultados de búsqueda.

Google afirma que planea desafiar a la mayoría de esas solicitudes, al sostener que la agencia está excediendo su autoridad.

En enero, una corte española recibió las primeras cinco quejas que Google cuestiona, incluida la del doctor Guidotti Russo. Ahora, luego de semanas de deliberación, la corte española considera referir el asunto a la Corte Europea de Justicia en Luxemburgo para clarificar la ley de privacidad europea, según una fuente al tanto.

"Estamos complacidos de que la corte (española) esté considerando pedir consejo a la principal corte europea sobre si (la agencia de protección de datos de) España ha invalidado la ley europea. Muestra que hay temas clave en juego", indicó Peter Barron, director de relaciones externas de Google en Europa, en una declaración.

El referir este caso a la corte continental podría allanar el camino para un importante dictamen que abarque a toda Europa respecto a la indexación de datos personales en la web, pero también podría postergar una resolución durante años. Las autoridades europeas en Bruselas, en tanto, trabajan en una reforma de la misma ley de protección de datos de la Unión Europea que la corte de Luxemburgo podría tener que interpretar.

La disputa legal entre Google y el regulador español se produce en medio de un debate más amplio sobre cuánto control deberían tener los individuos sobre sus datos privados y su reputación en la era de Internet.

Un movimiento ha surgido en partes de Europa para crear un "derecho a ser olvidado", que les permitiría a individuos retirar información personal de la web por razones de privacidad. La Comisión Europea, como parte de su reforma de protección de datos, propuso reconocer este derecho. El Senado de Francia también aprobó propuestas similares, que aún deben ser ratificadas por la Asamblea Nacional.

Aunque provisiones de libertad de expresión de la ley española protegen a los diarios, gacetas legales y otras publicaciones de la censura del gobierno, el regulador de datos español sostiene que las protecciones no se extienden a motores de búsqueda de Internet como Google.

La idea es que Internet no debería retener, o recordar, los datos personales de un ciudadano y permitir que se pueda acceder a ellos perpetuamente.

El regulador español sostiene que en situaciones en las que la presencia de material en resultados de búsqueda conduce a una enorme revelación de datos personales, el individuo involucrado tiene el derecho de pedirle al motor de búsqueda que lo quite por motivos de privacidad. Google lo llama censura.

"España siempre ha adoptado una postura muy estricta respecto a la privacidad", señala Malcolm Bain, abogado de ID Law Partners en Barcelona, quien se especializa en leyes de tecnología de la información.

Esa postura podría beneficiar a personas como el doctor Guidotti Russo. El artículo de El País de dos décadas atrás dice que el médico fue acusado de mala praxis médica en relación con la cirugía que supuestamente tuvo malos resultados, y que la demandante de 21 años pedía el equivalente de alrededor de US$4 millones en daños; no queda claro si recibió el dinero. El País, que identificó a la demandante en su artículo sólo por sus iniciales, afirma que continúa respaldando a su artículo.

Al diario no le han pedido que quite el artículo de su propio sitio web.

El doctor Guidotti Russo, quien aún ejerce su profesión, afirma que fue absuelto de los cargos de poner en peligro al paciente de forma imprudente, pero prefirió no hablar más sobre el tema.

La corte española en la que tuvo lugar la demanda descrita en el artículo de 1991 dijo que los registros fueron imposibles de encontrar debido a que pertenecen a una época anterior a la digitalización de los documentos de la corte por parte del gobierno.

El abogado de Guidotti Russo, Gabriel Gómez, dice que su cliente fue exonerado de cualquier práctica ilegal. Sin embargo, argumenta que el resultado de un caso de hace 20 años es irrelevante.

Gómez dice que lo que está en juego es el derecho de un individuo a retirar la información personal a la que objeta, sin importar si es correcta o no.

Javier Aparicio, un abogado que representa a Google, dijo en una audiencia ante la corte española el 19 de enero que España es el único país en donde la compañía es obligada a retirar links a páginas web que no tienen ningún tipo de contenido ilegal.

Algunos especialistas en privacidad dicen que hay una diferencia entre información que es parte del registro público y datos personales o fotos enviadas a sitios de redes sociales.

"Puede ser que haya un derecho a que retiren su nombre de una red social a la cual se lo entregó voluntariamente en primer lugar", asegura Richard Thomas, un ex comisionado de privacidad de datos británico, quien ahora se desempeña como asesor de estrategia del bufete internacional Hunton & Williams LLP. "Pero eso un poco diferente a borrar el registro, por ejemplo, de un crimen que usted haya cometido o algo embarazoso en su pasado".

FUENTE: online.wsj.com