Agentes de Policía Nacional han detenido a Stefanachi C, de 34 años, como presunto autor de un delito de robo con fuerza después de que intentara robar en un supermercado del distrito de Puente de Vallecas inutilizando el sistema de seguridad con mitades de una pelota de tenis y cortando el detector de movimiento de la caja fuerte.  

Los hechos ocurrieron el pasado lunes. Sobre las 22:30 horas, una llamada recibida en la Sala del 091 alertaba de que la alarma de un establecimiento comercial se había activado. Al lugar acudieron indicativos de seguridad ciudadana y, en compañía de la encargada de la tienda, comprobaron que el local no se podía cerrar ya que el sistema de alarma se activaba continuamente.  

Los agentes procedieron a realizar una requisa exterior. En la parte trasera comprobaron que un sensor de movimiento de una de las cámaras de seguridad, que enfocaba a una puerta de emergencia, se encontraba tapado con cinta de esparadrapo. Igualmente se percataron que otras dos cámaras se habían inutilizado al estar tapadas cada una de ellas con una mitad de una pelota de tenis.  

Una vez en el interior, los agentes procedieron a realizar una exhaustiva inspección por todo el local y comprobaron que el cable del detector sísmico de la caja fuerte también se encontraba manipulado. En la parte trasera, y escondido entre una estantería y una puerta, localizaron al ahora arrestado. Según manifestó la encargada, ese individuo había accedido a la tienda a última hora de la tarde, momentos antes del cierre.  

El subcomisario de la PDI Fernando Vial comentó que los individuos "ingresan a la tienda Maui, comienzan a recorrer todas las dependencias de de la tienda con la finalidad de comprar. Se dirigen hasta la caja y al momento que están cancelando uno de estos sujetos saca un arma de fuego intimidando directamente a la administradora".

En paralelo el otro sujeto amenazó con un arma blanca a otros empleados de la tienda y a una clienta, encerrándolos en los vestidores del outlet.

La PDI indaga las cámaras de vigilancia para dar con el paradero de los delincuentes.

En tanto, en la comuna de Ñuñoa dos mujeres y un hombre asaltaron un local de Farmacias Ahumada ubicado en la intersección de Pedro de Valdivia con Diagonal Oriente.

Los delincuentes amenazaron a los clientes y a los empleados para robar una suma de dinero que aún no ha sido avaluado.

 

FUENTE: www.cooperativa.cl

En el Sur hay psicosis de inseguridad ciudadana entre vecinos y comerciantes, aunque la policía lo niega tajantemente. Sin embargo, en las últimas semanas se han acrecentado los robos en viviendas y en complejos turísticos. La mayoría de las víctimas apuntan a la crisis como motivo de este repunte delictivo, aunque discrepan acerca de los supuestos delincuentes. Unos desconfían de sus vecinos, otros señalan a extranjeros, los hay quienes creen que son paisanos y algunos incluso están convencidos que hay bandas organizadas de la Europa del Este detrás de estos hechos. La policía lo desmiente con rotundidad.

El robo de la recaudación de su restaurante a un empresario en la puerta de su casa y la paliza recibida por un magrebí en una terraza han sido los últimos casos conocidos, pero en las últimas semanas se han venido produciendo hechos que han desatado una psicosis colectiva en varias zonas de San Bartolomé de Tirajana, desde Playa del Inglés a San Fernando de Maspalomas, pasando por Bellavista, Sonneland, Alejandro del Castillo, La Rosaleda, Los Faroles y el Campo Internacional.

Uno de los casos más flagrantes se produjo en el complejo de apartamentos y bungalows Dragón Club II, junto al centro comercial Yumbo y al lado mismo de la oficina municipal de información turística. A finales de año entraron dos jóvenes y robaron en varios apartamentos objetos de valor de los clientes, desde cámara fotográficas a ordenadores y móviles. Pero lo más inquietante es que, tras ser detenidos por la policía y luego puestos en libertad por el juez, volvieron hace unos días a cometer otro robo en el mismo establecimiento, pese a que cuenta con cámaras de seguridad.

La Guardia Civil ha detenido en el aeropuerto de Málaga a cuatro empleados de una compañía aérea que, al parecer, sustrajeron dinero de la cartera que había extraviado un viajero. Se trata de un ciudadano francés, que llevaba en su billetera 800 euros en metálico, además de tres tarjetas de crédito.

 

Según han informado desde la Benemérita, la actuación de la Guardia Civil se inicia como consecuencia de la denuncia recibida en dependencias de la Sección de Seguridad de la Guardia Civil, ubicada en el recinto aduanero de la T3, en la que un ciudadano francés manifiesta haber extraviado su cartera de bolsillo.

 

Las cámaras de seguridad de la terminal han permitido saber que estos trabajadores encontraron la cartera y se repartieron el dinero que contenía. En las imágenes se aprecia que los cuatro empleados detenidos se acercan al lugar donde ésta se hallaba. Cuando uno de ellos la descubrió, la ocultó pisándola y, posteriormente, la recogió del suelo. A continuación, se dirigieron al almacén de objetos perdidos y al salir de allí, uno de ellos entró en el aseo, donde se encontró la referida cartera. Todos han pasado a disposición judicial.

 

FUENTE: www.cope.es

El afectado por las cámaras de seguridad y los focos que una vecina instaló en su domicilio de Icod de los Vinos, Carmelo González, denuncia la tardanza para que las cámaras sean retiradas, un retraso que, a su juicio, se debe a que "el juzgado de Icod no sabe hacer su trabajo".

Según explicó Carmelo González, "después de casi tres años de que la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife sección tercera dictara sentencia de 12 de diciembre de 2007 y fallara a su favor, las cámaras continúan allí pues cada vez que alguien funcionario de Justicia intentaba entregar las notificaciones del juzgado a los propietarios de la cámara, éstos no encontraban a los inquilinos en casa, y no se podía ejecutar la sentencia".

González destaca la situación que ha tenido que vivir la familia, pues "no queríamos salir de casa por la cámara, e incluso mi hijo lo hacía tapado con una manta. He tenido que ir al psicólogo y ya llevo gastado más de 6.000 euros en trámites judiciales, y las cámaras siguen ahí", denuncia.

 

FUENTE: www.eldia.es