Basauri instalará cámaras en el barrio de la familia conflictiva

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El Ayuntamiento, además, aumenta la presencia policial e inicia un «diagnóstico» sobre «la situación social» de la zona de Larrazabal

El Ayuntamiento de Basauri quiere zanjar de una vez por todas los problemas y enfrentamientos que genera una familia conflictiva en el barrio de Larrazabal. Para ello, asumirá la reivindicación de los residentes de esta zona y establecerá un circuito de cámaras de seguridad. Portavoces municipales avanzan en ese sentido que se están «resolviendo cuestiones técnicas y legales para poder instalar» el sistema en las próximas semanas.

Pero el incremento de la vigilancia en la zona a través de los nuevos dispositivos no será el único ámbito en el que trabaja el Consistorio para devolver la tranquilidad a un barrio en el que, denuncian los vecinos, llevan soportando «amenazas de tres generaciones» de esta familia.

De forma paralela se ha iniciado un «proceso de diagnóstico» para conocer la «situación social» del vecindario y, de esa manera, poder limar los problemas cimentados durante varias décadas. El estudio, que incluirá mediación, «permitirá dar posibles soluciones a la situación convivencial», precisa el Ayuntamiento.

Las cámaras y el diagnóstico se añadirán a otras medidas que se han puesto en marcha en los últimos meses y que, sobre todo, están relacionadas con el «incremento de la presencia policial», tanto de patrullas de la guardia urbana como de la Ertzaintza, que además han mejorado la «coordinación». Y es que el Consistorio se vio obligado a aumentar la seguridad a finales de septiembre ante una escalada de agresiones. En menos de una semana a una vecina le rompieron la luna del coche con una barra de hierro y a otro residente le pateó y golpeó el patriarca del clan mientras trabajaba.

Visibilizar su hartazgo

Ante las quejas de los vecinos, que incluso para visualizar su problema se manifestaron en las fiestas de San Fausto y se concentraron días después en el centro del municipio, el Ayuntamiento decidió incrementar la frecuencia de circulación de las patrullas por la zona. Así, en el último mes, a pesar de no poder destinarse un coche las 24 horas del día, tal y como solicitan los afectados, sí que se han aumentado a cinco las ocasiones en las que la Policía Local transita por el barrio, donde se mantiene apostada durante unos minutos.

Una patrulla de la Ertzaintza también vigila el lugar y estaciona para disuadir a la familia conflictiva de iniciar altercados. «En los últimos meses se ha incrementado la vigilancia a petición de la asociación de vecinos...LEER NOTICIA COMPLETA.