El vandalismo en forma de grafitis es uno de los principales quebraderos de cabeza para los responsables de seguridad de Ferrocarrils. La empresa ha decidido echar mano de las últimas tecnologías y colocar cámaras térmicas en los talleres de Valencia Sud, mientras que en los de Hermanos Machado están en pruebas. Así se pretende reforzar la vigilancia y evitar los frecuentes daños de las pintadas en los vagones.

La empresa pública ha instalado además nuevas cámaras en las estaciones de Meliana, Almàssera y València Sud, completando así otra fase de estas medidas en Metrovalencia, indicaron fuentes de la compañía. Se trata de «mejorar la atención al cliente y la seguridad en las instalaciones y trenes».

Además, se han mantenido contactos con la Policía Autonómica para que vigile las instalaciones más «estratégicas de Metrovalencia y donde se producen más incidencias, en especial a primera y última hora de cada jornada».

Sobre las cámaras térmicas, el propósito es que detecten «movimientos en situaciones de escasa visibilidad» en horario nocturno. Las mismas fuentes precisaron que «todos los cuerpos emiten cierta cantidad de radiación infrarroja en relación con su temperatura».

Los grafiteros eligen los fines de semana y las últimas horas de servicio o las primeras de la mañana para realizar sus acciones, en estaciones en las que descansan trenes como Paterna, Torrent, Rafelbunyol o los talleres de Machado o Valencia Sud. Suelen actuar en grupo y de manera rápida. La empresa ha tenido que reforzar las vallas en los lugares más conflictivos.

Además de los usos normales en materia de seguridad, también son muy útiles para otros usos como detectar averías en diferentes equipos, ya que reflejan los cambios de temperaturas que se puedan producir. Las situadas en los andenes de Valencia Sud sirven tanto para «detectar intrusiones en la zona de vías como incendios en las unidades estacionadas».

Los últimos refuerzos se hicieron en las estaciones subterráneas de Alboraya-Palmaret, Alboraya-Peris Aragó, Benimàmet, Les Carolinas-Fira y el nuevo vestíbulo de Safranar. También en los andenes de superficie de Canterería, Burjassot, Burjassot-Godella, Massarrojos y Alberic. En total, hay un millar de cámaras repartidas por toda la red.

A medio plazo, se ha propuesto el mismo sistema en Torrent, Paterna, Rafelbunyol, Seminari y Llíria, dado su carácter estratégico al ser estaciones término de diferentes líneas de Metrovalencia. De los 1.149 dispositivos instalados, 526 están distribuidas en las estaciones, 39 en los talleres y 584 en los trenes y tranvías.

El departamento jurídico trata que los grafiteros sean sancionados con una multa por el deterioro que provocan y el gasto que supone a la empresa la limpieza de los trenes afectados. En la mayoría de ocasiones es mayor de 400 euros, por lo que la agresión pasa a ser un delito y no una falta. Las multas impuestas pueden llegar en aquellos casos más graves a los 5.000 euros. El pasado año se presentaron más de 300 denuncias.

Otras 39 cámaras están ubicadas en los tres talleres de Metrovalencia en activo, València Sud, Machado y Naranjos, más el de la colección ferroviaria de Torrent, que acoge las unidades históricas.

Junto a la ampliación de la capacidad del sistema de videovigilancia de estaciones e instalaciones, Ferrocarrils instaló 584 cámaras en los nuevos trenes y tranvías. Esto permite a los maquinistas visualizar los movimientos a través de una pantalla desde la cabina.

En la actualidad los nuevos trenes de las líneas 1, 3 y 5, así como los tranvías incorporados en el tramo Marítim Serrería-Neptú de la línea 5 y de la línea 6 (Tossal del Rei-Marítim Serrería) ya disponen de este dispositivo. El sistema de vigilancia se completa con grabaciones digitales de imágenes de vídeo. Permite almacenar de forma automática todo lo que se grabe.

Fuente: http://www.lasprovincias.es/v/20121120/valencia/metro-instala-cmaras-trmicas-20121120.html