Un vídeo recoge las primeras imágenes del descarrilamiento del tren de Santiago de Compostela. El vídeo, que se encuentra en Youtube y del que no se ha podido contrastar su origen, recoge sólo diez segundos en los que se ve la aproximación del tren a gran velocidad y cómo descarrila en la curva. Aunque hay abierta una investigación, las primeras hipótesis apuntan a un exceso de velocidad o a un fallo de seguridad como principales causas del siniestro.

Algunos medios de comunicación han apuntado que las imágenes han sido grabadas por una cámara de seguridad de las vías del tren, si bien fuentes de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) no han confirmado que la grabación proceda de alguna de sus cámaras.

“El vídeo es real, no es un montaje”, han asegurado diversas fuentes a Efe, si bien han insistido en que ellos no han facilitado “ningún vídeo a nadie”. Han agregado que este tipo de grabaciones se entregan a la policía y a los jueces, pero no a otras instancias, al tiempo que han añadido que este incidente será objeto de investigación por su parte.

¿Exceso de velocidad o fallo de seguridad?

El accidente se produjo cuando los 13 vagones del tren Alvia, que cubría la ruta Madrid-Ferrol y en el que viajaban 218 pasajeros más la tripulación, descarrilaron en unas circunstancias que se están investigando.

Testigos presenciales han precisado a Efe que el convoy se partió en dos, y la máquina y los cuatro primeros vagones descarrilaron, otro intermedio voló sobre un terraplén hasta caer muy cerca de unas viviendas, y el resto volcó.

1. Velocidad

Aunque en un primer momento se ha informado de que el maquinista reconoció que conducía a 190 kilómetros por hora en un tramo en el que solo se permite un máximo de 80 kilómetros por hora, no se ha podido confirmar este extremo. El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago de Compostela ha ordenado a la Policía Judicial tomar declaración como imputado al maquinista, que está a disposición policial en estos momentos, según han informado a Europa Press en fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

El delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, ha incidido en que se está investigando las causas. “Aparentemente los motivos han sido un descarrilamiento y es posible que la velocidad tenga que ver con ellos”, ha explicado, aunque ha incidido en que hay que tener cautela hasta que avance la investigación.

El secretario general del Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (SEMAF), Juan Jesús García Fraile, ha afirmado que “si se rebasa la velocidad, puede ser por alguna circunstancia que ahora mismo desconozco”, pero “no por rebasar la velocidad vas a descarrilar”, ha agregado.

En este contexto, García Fraile ha afirmado que los maquinistas no sufren presiones para llegar a la hora prevista. “Normalmente los trenes circulan con puntualidad. Eso de que los trenes llegaban tarde ya no existe, así que presión ya no hay”, ha explicado.

2. Fallo de los sistemas de seguridad

El fallo de los dos sistemas de señalización y seguridad con que cuenta el tramo del AVE Ourense-Santiago donde se registró el descarrilamiento es otra de las circunstancias que han podido concurrir en el accidente de Santiago.

Este trazado ferroviario tiene instalados los dos sistemas de seguridad el ASFA digital de las vías convencionales y el ERTMS propio de las del AVE. Según ha explicado García Fraile en declaraciones a RNE, recogidas por Europa Press, el sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario (European Rail Traffic Management System o ERTMS) es un sistema con señalización lateral en el que el factor humano “tiene una menor dependencia” que en el caso del ASFA Digital (Anuncio de Señales y Frenado Automático). El motivo por el que en ese tramo no había ERTMS es, según ha indicado, que la línea “no está terminada”, sino que se interrumpe 4 kilómetros antes de llegar a la estación de Santiago de Compostela. “Lo ideal es que se hubiera terminado la construcción de la línea en Santiago”, ha declarado, añadiendo que desconoce por qué no se finalizó.

Por su parte, el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Antonio Papell, ha indicado que sería “poco probable” que no funcionaran ninguno de los dos sistemas de seguridad de la línea. “Francamente, me parece improbable que dejen de funcionar los dos sistemas a la vez”, apunta Papell.

Como segunda posible hipótesis indica que, ante un eventual exceso de velocidad, estos sistemas frenaran automáticamente al tren de forma que la frenada hiciera desestabilizarse al convoy provocando su vuelco, al “igual que ocurre con un coche cuando frena mientras circula a mucha velocidad por la carretera”, ejemplificó.

Papell rechaza que el diseño del tramo de línea ferroviaria donde se ha producido el accidente, que dibuja una curva, tuviera algo que ver en el accidente. “Se trata de un pasillo ferroviario para acceder a la ciudad, el ferrocarril debe adaptarse a la ciudad y no al revés” indicó.

Por su parte, García Fraile ha subrayado que el accidente de tren no se habría producido si el sistema de seguridad ERTMS estuviese implantado hasta la capital gallega, en vez de funcionar hasta 4 kilómetros antes de la estación.

Fuente: Cinco Días