Según ha informado este viernes la policía catalana, los Mossos han podido acreditar que la actividad delictiva del hombre se remonta a 1998, y en esta investigación última que arranca en febrero se le atribuyen el robo de nueve bicicletas que no han podido ser recuperadas.

El hombre, español de 46 años, actuaba siempre entre las 11 y las 12 horas, coincidiendo con el horario laboral, y llevaba una mochila con herramientas para fracturar candados y forzar trasteros o puertas de aparcamientos.

Escogía entre las bicicletas de más valor o con menos elementos de seguridad, y huía rápidamente del aparcamiento montado en ella.

Todas las bicicletas sustraídas tenían un precio que oscilaba entre los 190 y los 900 euros, y el detenido las vendía de inmediato en la calle para conseguir dinero en efectivo fácilmente y deshacerse de la prueba de sus robos.

Las cámaras de seguridad de algunos de los aparcamientos lograron filmarle mientras robaba las bicicletas, con lo que se pudo identificar al hombre y el 11 de abril se puso en marcha un dispositivo para arrestarle.

El hombre, que en el momento de su detención iba vestido como en anteriores robos y llevaba consigo su mochila con llaves inglesas, alicates, martillos y otras herramientas, ha quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.

Fuente. Te Interesa