Las carencias en seguridad alimentan la «preocupante» oleada de robos a joyeros.


La Policía verificará gratis los sistemas de los orfebres tras el último golpe millonario a un taller del polígono de El Granadal, el quinto en cinco meses.


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Preocupación es la palabra más repetida entre los representantes del sector joyero cuando se les pregunta por la sensación reinante al incrementarse la ola de robos que se vienen produciendo desde el verano. En concreto, un nuevo golpe millonario con robo de oro, fundamentalmente, el pasado fin de semana —el quinto consumado (hay más de una docena que ha fracasado) en menos de cinco meses— a un taller situado en el polígono de El Granadal. Fuentes del sector aseguran que las «importantes carencias de seguridad» que tienen muchas empresas está alimentado el efecto de esta oleada, a la que tampoco la Policía pone coto pese a las promesas hechas por la Subdelegación hace semanas para aumentar la vigilancia.

El presidente de la Asociación Provincial de Joyeros, Plateros y Relojeros, Manuel Berral, aseguró ayer que «hay mucha alarma» entre los joyeros por el elevado número de sustracciones que han tenido lugar en distintos talleres de orífices. Berral subrayó que ya se han celebrado dos reuniones en la Subdelegación del Gobierno para coordinar medidas de prevención de estos sucesos. El dirigente empresarial destacó que uno de los últimos acuerdos de esta mesa es la realización por parte de efectivos policiales de un plan de verificación de los sistemas de seguridad existentes en las instalaciones joyeras.

El presidente de la patronal joyera indicó que entre las fuerzas y cuerpos de seguridad existe la sospecha de que las alarmas instaladas en muchas de las fábricas están «obsoletas», por lo que se hace necesaria esta verificación. Precisamente, en el último robo de El Granadal, los ladrones emplearon una nueva tecnología para desactivar las alarmas. El representante del sector afirmó que estas comprobaciones serán gratuitas para los empresarios. Fuentes del sector precisaron ayer también que en la delincuencia se ha producido un «importante salto cualitativo» a la hora de vulnerar las barreras de las alarmas.

Desde la Asociación Provincial y la Subdelegación se anima a los orfebres a que extremen las medidas de seguridad de sus talleres para impedir estos robos. Berral volvió también a recomendar a los empresarios que se trasladen al Parque Joyero, donde los sistemas de protección están muy avanzados. «Sé que el momento actual no es el mejor para llevar a cabo las inversiones que supone cambiar de ubicación sus instalaciones, pero es mejor eso que quedarse en cueros por sufrir un robo en un fin de semana», resaltó.

Por su parte, el presidente de la Agrupación de Interés Económico (AIE) del Parque Joyero, Antonio Barbudo, se sumó a esta opinión al señalar que «no tiene sentido que haya fábricas desperdigadas en el casco urbano cuando en nuestras instalaciones pueden estar tranquilos gracias a nuestras medidas de seguridad», también durante el fin de semana, que es cuando aprovechan muchos amigos de lo ajeno para cometer sus fechorías. Barbudo, quien reconoció que hay una sensación de «miedo permanente» en el sector por todos estos sucesos, informó de que en el recinto fabril existen actualmente 18 módulos sin ocupar.

Los ladrones de El Granadal realizaron hasta cuatro butrones y reventarón la cámara acorazada con potentes herramientas, como una lanza térmica o un martillo mecánico. Otras fuentes señalaron ayer a ABC que pudieron emplear radiales por el aislamiento de la nave en un fin de semana y pértigas para desplazar el sentido de las cámaras de seguridad.