Piden a Mercedes Gallizo que asuma los fallos de seguridad de Puerto III

Todos los sindicatos con representación en el centro penitenciario de Puerto III: Acaip USO, Comisiones Obreras, CSI-CSIF, APFP y UGT, denuncian a la opinión pública la desvergüenza, desfachatez y caradura de la secretaria General de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo.

Como es sabido recientemente, indican mediante un comunicado de prensa, se ha iniciado un expediente disciplinario hacia dos trabajadores de Puerto III, para depurar sus posibles responsabilidades por su actuación de bajo rendimiento ante el luctuoso suceso ocurrido el mes de agosto pasado en Puerto III, cuando un interno acabó con la vida de otro.

Tal hecho provocó, continúan, que salieran a la luz pública tanto las quejas de los funcionarios que desempañaban servicio en ese departamento, como las que las diversas centrales sindicales veníamos reclamando muchos meses atrás. El departamento, que acogía a los 45 presos más peligrosos de España, adolecía de graves carencias de falta de personal y de medidas de seguridad.

Aseguran que quedó patente que era materialmente imposible que, con la dotación de funcionarios y de medios tecnológicos existentes, pudiesen controlar todas las dependencias al mismo tiempo.

La señor Gallizo, explican, en el mayor de los despropósitos posibles, exige a los funcionarios de Puerto III que estén dotados del don de la ubicuidad.

La reciente colocación de sistemas de vigilancia (cámaras) en todas las dependencias del citado departamento, es la prueba más evidente del reconocimiento por parte de la señora Gallizo de los fallos de seguridad que veníamos denunciando, como aseguran. Era una auténtica barbaridad que, dado el perfil de los presos de los que estamos tratando, existiesen tales fallos de seguridad desde la inauguración de la prisión.

Se preguntan por tanto ¿cómo es posible que la evidente responsabilidad de la señora Gallizo, al infradotar de sistemas de seguridad y de personal una prisión, pretenda ahora trasladarla a los trabajadores?

Desde esta tribuna, apelamos a la señora Gallizo para que no continúe haciendo el mayor de los ridículos posibles y, si dispone de un ápice de vergüenza y decencia, asuma la responsabilidad que le concierne en los fallos de seguridad que adolecía Puerto III y, decrete, de inmediato, el sobreseimiento y archivo del expediente hacia estos dos trabajadores, que ninguna responsabilidad tenían en tan luctuoso suceso, quedando patente su única responsabilidad, al haberse iniciado, hace unos días, la instalación de las cámaras que se llevaban demandando desde que se abrió Puerto III.