El archivo de la catedral no dispone de cámaras de vigilancia en el área en la que estaba el Códice Calixtino. La mejora de las instalaciones existentes está prevista y planificada, pero cuando se produjo la desaparición del manuscrito el proceso estaba en la fase de estudio presupuestario, como confirmaron en la basílica, de acuerdo con lo que describe el plan director.

Las escasas medidas de seguridad en el interior de las dependencias archivísticas no parecían revestir tanta urgencia porque el acceso está sometido a control y existen cámaras en el claustro, la zona del complejo catedralicio en la que está la puerta principal de doble hoja del archivo, que solo se abre en ocasiones solemnes o especiales, y la de entrada habitual de trabajadores, investigadores y visitantes, que se abre y cierra desde el interior después de llamar a un timbre e identificarse; además, está dotada de un detector magnético.

El problema que detectaron cuando en el año 2006 realizaron el estudio de la situación de la seguridad fue que, si bien había instalaciones, la colocación de inhibidores de radio frecuencias en la catedral eliminaba por completo sus funciones y por lo tanto eran inoperantes.

En el área del archivo había montados cuatro detectores de infrarrojos cableados que cubren la sala de dirección, el vestíbulo de acceso a las dependencias, la biblioteca del propio archivo y el acceso a la zona del archivo musical.

Algo parecido sucedía con los sistemas antiincendios, que ya fueron sustituidos. Se encontraron con que estaban desconectados, y la explicación es que los mecanismos de disparo automático eran de inundación total, de manera que el remedio podía resultar tan malo o peor, porque lo que no destruyera el fuego lo dañaba el agua.

Las medidas de seguridad que contempla el plan director para reforzar el área donde se guardan los importantes fondos documentales de la catedral consisten en siete detectores de movimiento de doble tecnología, uno por sala, además de sistemas antiintrusismo y el refuerzo de las cámaras de videovigilancia que existen en algún punto.

FUENTE: www.lavozdegalicia.es