Las cámaras de seguridad grabaron a los cuatro acusados de torturar y matar al encargado de una inmobiliaria de la urbanización Santa Margarida de Roses el 4 de octubre del 2008, según han afirmado hoy los investigadores durante la segunda jornada del juicio.
Los policías han explicado que los cuatro procesados, de nacionalidad rumana, salían en las imágenes captadas aquel día por las cámaras de vigilancia del edificio donde tuvo lugar el crimen y posterior robo.
Los agentes también han asegurado que las escuchas telefónicas descartan que el dueño de la inmobiliaria, Oscar Martí, tuviera ninguna implicación en el asesinato, después de que uno de los inculpados lo insinuase en su declaración.
Los acusados habían negado ayer tener ninguna relación con la muerte de Víctor Miguel Guerrero, de nacionalidad chilena, que era el encargado de la inmobiliaria.
El supuesto cabecilla del grupo, Costica B., reconoció haber estado en el apartamento de la víctima la tarde de los hechos, aunque dijo que había otros cuatro hombres, dos marroquíes y dos moldavos, amigos del jefe de la víctima, de quien insinuó que podría estar detrás del crimen.
Está versión quedaría desmentida por las declaraciones hechas hoy por los Mossos d'Esquadra, que también desmontarían la coartada de otro de los imputados, Iulian T., quien declaró que estuvo todo el día en su casa y que, sin embargo, aparece en las filmaciones de las cámaras de seguridad.
"Se ve que acceden los cuatro al interior del edificio, que van caminando y que, dos minutos, después el señor Costel D. sale por la puerta que ha entrado después de subir a la sexta planta y, según el mismo, indicar que el apartamento de la víctima era el número 39", ha indicado uno de los investigadores.
Según el fiscal, los acusados tenían bien planificado el golpe desde hacía meses, ya que dos de ellos, Ana María D. y su hermano Costel, se emplearon en los negocios de Oscar Martí, un bar y la Inmobiliaria 'Finques Martí' a la espera de encontrar el momento para matar a Víctor Miguel Guerreo, cogerle las llaves y llevarse las joyas y el dinero.
El día escogido fue el 4 de octubre del 2010 cuando, con la ayuda logística de los otros tres procesados, Costica B. y dos individuos sin identificar presuntamente habrían torturado hasta asfixiar a la víctima y, posteriormente, accedieron a la inmobiliaria, de donde se llevaron de la caja fuerte 60.000 euros en efectivo y joyas de Versace y Cartier valoradas en más de 6.400 euros.
El fiscal pide para los cuatro procesados, tres hombres y una mujer de entre 22 y 37 años acusados del asesinato de Guerrero y de un robo con violencia e intimidación, penas de entre 28 años y 9 meses y 32 años y 4 meses de prisión, mientras que las defensas reclaman la absolución.
Está previsto que el juicio, que empezó ayer, finalice mañana con la presentación de los informes de las partes.
FUENTE: www.adn.es