Cuando la joven se dio cuenta de que había olvidado su bolso en un restaurante, su cuñada había aprovechado el tiempo para coger los 2.000 euros que llevaba.    

El domingo por la noche un grupo de amigos cenaba en un restaurante chino de San Sebastián. Concluida la cena, se levantaron y abandonaron el local.

También lo hizo una joven de la cazadora vaquera. No se dio cuenta de que había olvidado su bolso colgado en la silla. Su cuñada, sentada a su lado y con niky negro, hace ademán de salir, pero disimuladamente volvió a la mesa, cogió el bolso, y se fue.

Minutos después, la chica de la cazadora vaquera, regresó al local en busca del bolso. No lo encontró. Preguntó a los camareros y a los comensales de otras mesas.

Nerviosa, señala una y otra vez el lugar donde había dejado el bolso. Mientras tanto, uno de sus compañeros llama a la Ertzaintza alertándoles de la desaparición de un bolso con 2.000 euros dentro.

Poco a poco, todo el grupo entró al restaurante para ayudar a buscar el bolso. También la ladrona, que con pasmosa tranquilidad, observaba cómo uno de sus compañeros señaló una de las cámaras de seguridad que podía haberlo grabado todo. El dueño del restaurante esperaba la llegada de los agentes, para visionar las imágenes de las cámaras.

La sorpresa fue mayúscula cuando se descubrió que la ladrona era la cuñada de la víctima. El bolso aparecía poco después debajo de un coche aparcado cerca del restaurante, donde la ladrona lo había abandonado. Fue detenida, y tras pasar a disposición judicial, se encuentra en libertad con cargos.

FUENTE: www.ondacero.es