La Marina Baixa se blinda. Los sistemas de cámaras para la vigilancia y control de tráfico empiezan a proliferar en los municipios para intentar mejorar la seguridad de los vecinos. En algunos casos incluso han servido a la policía para aclarar crímenes, accidentes o actos vandálicos.

Cuatro municipios de la comarca disponen ya de este servicio y uno más lo pondrá en marcha en poco tiempo. La Nucía se alza como la localidad pionera colocando sus primeras cámaras en el año 2006, cuando aún ningún otro Consistorio se planteaba esta idea.

Con todos estos dispositivos en calles y urbanizaciones, el debate está abierto. La necesidad de ciudades seguras y un exhaustivo control sobre el tráfico se ha impuesto a la idea de que los ciudadanos van a vivir presos de un 'Gran Hermano'continuo que va a vigilar todos sus movimientos.

Y es que sólo con las imágenes de vehículos que se recogen cada día, se puede mejorar la circulación vial con un solo clic, ya que los centros de Control instalados en la Policía Local de cada municipio pueden variar el tiempo de los semáforos desde esa misma instalación o enviar una patrulla en poco tiempo. Pero además sirve a los propios cuerpos de seguridad para auto examinarse en sus actuaciones.

El Ayuntamiento de La Nucía fue el primero en instalar un completo sistema de cámaras de vigilancia en las entradas a las urbanizaciones, rotondas y puntos estratégicos para velar por la seguridad ciudadana y vial. En 2006, junto a esta iniciativa, se creaban también dos retenes y aumentaban el número de agentes como complemento a la actuación. En la actualidad, 67 cámaras vigilan todo el término municipal incluso la carretera que une Benidorm con la localidad.

Pero las cámaras instaladas han permitido además ahorrar al Ayuntamiento. Según explicaron fuentes municipales se han recuperado 167.000 euros en daños al mobiliario urbano de la ciudad. «Cuando se produce una colisión de un vehículo contra una farola o una palmera y se dan a la fuga, era muy difícil localizar al conductor».

Desde que el sistema funciona, se ha podido localizar a los infractores y solicitarles el importe de los daños que en el caso de las farolas ascienden a más de 1.000 euros cada una que no han tenido que ser abonados por las arcas municipales.

La CV-70, carretera que une La Nucía con Benidorm, cuenta con un amplio número de cámaras que controlan las seis rotondas así como los viales. Estos dispositivos también han servido para aclarar las causas de accidentes entre vehículos y reforzar la seguridad en una vía que recorren una media de 80.000 conductores al día.

La ciudad de Benidorm también quiso mejorar la seguridad vial de sus calles. En 2009, una primera fase de cámaras de seguridad colocaba 16 dispositivos a lo largo de las vías principales y rotondas, como la de Comunidad Europea, Comunidad Valenciana, avenida de Europa y Mediterráneo, calle Ruzafa y el Puente de Emilio Ortuño.

La Concejalía de Seguridad ha ido ampliando poco a poco el servicio en la localidad, tal y cómo confirmó el concejal José Bañuls. A las incluidas después en la avenida de Alfonso Puchades, Jaime I, Beniardá y el Cruce, se ha unido todo el sistema de control de acceso al Casco Antiguo que ha convertido las calles más céntricas en peatonales y que permite además una vigilancia más exhaustiva para garantizar la seguridad de los vecinos.

Los últimos municipios en sumarse han sido Finestrat y Altea. El primero cuenta ya con una red de 15 cámaras distribuidas entre el casco urbano, las urbanizaciones, el bulevar comercial e industrial y la Cala. La colocación de estas cámaras comenzó el pasado mes de diciembre y terminaba en febrero de 2011. El presupuesto asciende a 200.000 euros que han sido sufragados en un 50% por el Plan Confianza y la red cuenta con un sistema de alimentación ininterrumpida en caso de producirse fallos en el suministro eléctrico.

A los pocos días de la puesta en marcha del servicio en Finestrat, el municipio de Altea presentaba su sistema de dispositivos: 19 cámaras y lectores de matrícula situados en rotondas, cruces, accesos y urbanizaciones. A ellas se suman las ya instaladas en la N-332 y a las de la zona de Cap Negret.

Por su parte, L'Alfàs del Pi aprobaba el pasado 7 de abril una primera fase de estas redes con ocho cámaras que se instalarán en lugares conflictivos por el tráfico de la ciudad y en las principales avenidas.

FUENTE: www.laverdad.es