Los dos jóvenes que protagonizan estas brutales imágenes acaban de quedar en libertad. El vídeo pertenece a las cámaras de seguridad de la estación de Friedrichstrasse, en el corazón de Berlín y muestra la paliza recibida por un hombre de 29 años. La policía decidió hacer público este vídeo para facilitar la búsqueda de los agresores y pocas horas después ambos se han presentado en comisaría por separado y han sido acusados formalmente de intento de asesinato, pero después han vuelto a las calles de la capital alemana porque no hay orden de prisión preventiva.

Los hechos sucedieron en la noche del viernes al sábado. Los acusados no conocían de nada a la víctima, que volvía de un evento deportivo, y han declarado que estaban borrachos. El hombre que se acerca para intentar separar a los agresores de la víctima es un turista de 21 años, que había viajado desde Baviera a pasar unos días a Berlín y se encuentra todavía en el hospital. La víctima ha recuperado la consciencia esta mañana y registra lesiones graves que la policía de Berlín no ha precisado.

El ministro de Interior del estado de Berlín, el socialdemócrata Ehrhart Körtting, constata con pesar que estos ataques están alcanzando niveles alarmantes sin que las autoridades dispongan de medidas preventivas. Según datos de la empresa de transporte público de Berlín BVG, en el pasado año se produjo una media de 10 ataques a pasajeros al mes. En Berlín, 2,5 millones de personas utilizan a diario este medio de transporte. La presencia policial es imposible debido a la profusa red de estaciones y BVG subraya la importancia de denunciar cuanto antes las agresiones porque las grabaciones de las cámaras de seguridad son borradas cada 24 horas en caso de no haber recibido ninguna petición de la policía.

Los ataques son englobados en las estadísticas de violencia callejera y se trata casi siempre de autores jóvenes y sin motivación ideológica o racial. La última registrada tuvo lugar el pasado 2 de febrero, un brutal ataque similar a éste a un hombre de 30 años en la estación de Lichtenberg, tras el que los cuatro atacantes fueron condenados a prisión. Se trataba de jóvenes de entre 14 y 17 años que declararon haber sido provocados con gritos nazis como "Sieg Heil" por su víctima, que aún no ha despertado del coma y que, en caso de conseguirlo,sufrirá de por vida severas lesiones cerebrales.

El portavoz de la policía de Berlín, Bodo Pfalzgraf, ha pedido al Senado que ponga en marcha programas de concienciación social. "Son necesarios programas que llamen al coraje civil y que asesoren a los testigos sobre cómo actuar si presencian una situación de este tipo", ha dicho Pfalzgraf, tras constatar que muchos testigos afirman no haber intervenido por temor a resultar heridos.

El ultimo caso mortal fue el ataque a Dominik Brunner, de 50 años, que murió dos horas después de la paliza recibida el 12 de septiembre de 2009 a manos de dos jóvenes de 17 y 18 años.

FUENTE: www.elmundo.es