Los vecinos piden que se limite la velocidad a 30 km/h en las calles que rodean el palacio de congresos

Un cinturón de seguridad para el palacio de congresos diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava, cuyas obras se están ultimando para permitir su apertura en el primer trimestre de este año. Es la petición que realizan los vecinos del Cristo y Buenavista para ordenar el tráfico en el perímetro del palacio, con objeto de limitar la velocidad a 30 kilómetros por hora en las arterias que se utilizarán para acceder al equipamiento, que suponen una especie de anillo exterior del Calatrava. Un palacio -acompañado del centro comercial ya inaugurado y un hotel que prepara su apertura- que tendrá capacidad para celebrar congresos con miles de asistentes que podrán desplazarse a pie hasta el centro de la ciudad, lo que desde el punto de vista de los vecinos debería obligar a incrementar la protección de los peatones en toda la zona. 

Se trataría de ampliar la llamada «zona 30» a las calles Hermanos Pidal, Doctor Bellmunt, Celestino Villamil y la parte baja de Fuertes Acevedo y la alta de la avenida de Galicia, hasta su entronque con Hermanos Pidal, una iniciativa que sólo se podría llevar a cabo cuando, a lo largo del año que viene, el Hospital Central se traslade a La Cadellada, para introducir entonces los elementos de limitación del tráfico que proponen los vecinos. 

En 2007 el Ayuntamiento planteó el soterramiento de Hermanos Pidal, un proyecto que ha quedado en el olvido. 

La llamada «zona 30», que persigue el fomento del uso de la bicicleta en la ciudad, limita la velocidad a 30 kilómetros por hora en todo el centro de Oviedo, en la zona comprendida entre las rondas. 

El presidente de la Asociación de Vecinos de El Cristo-Buenavista, Ramón del Fresno, también considera necesario que se instalen cámaras para controlar las calles peatonales de la zona, unas instalaciones que a partir de enero empezarán a vigilar las vías peatonales del Antiguo y de las zonas de la plaza de la Gesta y Nueve de Mayo.

Las obras del palacio de congresos de Calatrava en Buenavista ya están prácticamente acabadas. Como se ve en la imagen superior, ya se han retirado las vallas de obra del entorno del edificio en la calle Policarpo Herrero, donde está la entrada principal al futuro hotel de cinco estrellas. La calle ha sido asfaltada de nuevo y ya se ha abierto al tráfico después de varios años cerrada, desde que se derribó el antiguo campo de fútbol Carlos Tartiere y se inició la construcción del nuevo palacio de congresos.

 

FUENTE: www.lne.es