Los investigadores a cargo de la causa donde se busca dilucidar si los 944 kilos de cocaína que llegaron a Barcelona a principio de año en un avión piloteado por hijos de brigadieres argentinos fue cargada en el país prácticamente descartaron que la droga haya sido subida a la nave en el aeropuerto internacional de Ezeiza, de donde salió el 1º de enero el Challenger 604 rumbo a España.

“Son bajísimas las posibilidades”, graficó una fuente con acceso a la causa acerca de que la cocaína haya sido cargada en Ezeiza, por los niveles de control que hay en ese aeropuerto. La fuente sostuvo que allí “hay muchos controles” y cámaras de seguridad que en su análisis -destacó- no evidencian irregularidades que permitan sospechar que la droga fue subida allí.

Así, las hipótesis son dos: que la cocaína se subió al avión en otro de los tres lugares en los que la nave estuvo en el país (el aeródromo de Morón, Mar del Plata y Aeroparque) o en Cabo Verde, donde hizo escala para cargar combustible antes de arribar a Barcelona.

Por eso el juez en lo Penal Económico Alejandro Catania espera que la Justicia de España le conteste un exhorto, en el que le solicitó los datos completos de la computadora del avión y que le informe cómo fue hallada la droga en la nave.

Los voceros consideran “clave” esa información por dos motivos. Primero, que de la computadora surge el peso del avión en cada uno de los lugares donde estuvo, por lo que así se puede determinar la diferencia de peso de la casi una tonelada de la cocaína, y por ende conocer dónde se cargó. Y segundo, cómo y en qué parte del avión fue hallada la cocaína por la Guardia Civil de Barcelona.

“Si la droga estaba dentro de bolsos en la bodega del avión pudo haber sido cargada en Cabo Verde durante las al menos dos horas que hizo escala. Pero si se encontró dentro de los asientos del avión eso lleva más tiempo de preparación y se habría cargado en el país”, explicó un vocero.


Deslinde

En tanto, el jefe civil del aeródromo de Morón, Ricardo Palazón, declaró ayer como testigo durante cuatro horas y media ante el juez Catania. “Presté toda mi colaboración y contesté todo. No puedo decir nada más porque la causa está en secreto de sumario”, dijo Palazón, quien depende de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac), a la prensa al salir del juzgado.

Fuentes judiciales informaron que Palazón fue consultado sobre las funciones de la Anac en el aeródromo, el movimiento del Challenger 604 durante los dos meses que estuvo allí y el personal que se ocupaba de él y sobre los accesos al lugar.

A pesar del silencio sobre la declaración de Palazón, voceros de la Anac habían adelantado que el funcionario iba a deslindar responsabilidades en la Fuerza Aérea, ya que corresponde a ella el control de las cargas en los aviones de esa base militar.

El informante había anticipado que Palazón también habría tenido previsto informar que “en el aeródromo de Morón no hay Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) ni Aduana” y que él “sólo lleva el control técnico y administrativo de los aviones y los pilotos y les da el plan de vuelo”.

También se indicó que el funcionario iba a subrayar que esa división de tareas se desprende de un dictamen del Departamento de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Defensa, del 6 de abril de 2010, por el cual la Fuerza Aérea quedó a cargo del control efectivo y total de las cargas aéreas en Base Aérea Militar Morón.

Esperando datos

Sobre el avance de la causa, ahora el juez espera que la información le sea remitida desde España dentro de poco más de dos semanas, ya que allí la causa está en secreto de sumario que vence en 10 días. Las fuentes descartaron animosidad en la falta de respuesta rápida de España, porque señalaron que la contestación de exhortos suele demorar.

El avión estuvo del 5 de noviembre al 30 de diciembre en la base de Morón y sólo salió de allí para hacer dos viajes a Aeroparque y uno a Mar del Plata, el 7 de diciembre. Sobre esos lugares y Cabo Verde los investigadores trabajarán para saber dónde fue cargada la droga. El 31 de diciembre el Challenger fue llevado a Ezeiza, de donde partió al día siguiente, y arribó a España el 2 de enero, previa escala en la Isla de Sal, en Cabo Verde, para cargar combustible.


Plazos

Palazón fue citado luego de que el martes el juez y Gendarmería realizaron una inspección ocular a la base de Morón, y el sábado un allanamiento, en el que se secuestró documentación. Todo esto porque la base no tiene cámaras de seguridad ni contaba con registros del lugar. El próximo lunes vence el secreto de sumario y se prevé que el juez Catania lo extienda por otros 10 días más.

 

 

FUENTE: www.ellitoral.com