Crecen los lucenses que vigilan el uso de sus datos personales.

 
El año pasado se presentaron desde Lugo 45 reclamaciones ante la Agencia Española de Protección de Datos, el doble que en 2011. Las telecomunicaciones, los bancos, la videovigilancia, la publicidad y la comercialización de energía y agua centran las quejas.
En los últimos tres años, el número de reclamaciones enviadas a la agencia desde la provincia de Lugo se duplicó con respecto a los ejercicios anteriores, con unos cincuenta casos anuales. Concretamente, en 2008 se registraron ocho reclamaciones; en 2009, 25; en 2010, 19; en 2011, 22; en 2012, sesenta; en 2013, 51, y el pasado año, un total de 45. En todo el territorio nacional se tramitaron 8.004.
El salto cuantitativo que se produjo en 2012 se explica en parte por la puesta en marcha ese año de la sede electrónica de la agencia -que fue creada en 1993 como organismo público encargado de velar por el cumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal en España.
Desde entonces, a la sede electrónica llegan cada día multitud de consultas y reclamaciones de ciudadanos que quieren ejercer los denominados derechos ARCO: de acceso, rectificación, cancelación y oposición. El primero de ellos permite al ciudadano conocer y obtener gratuitamente información sobre sus datos de carácter personal sometidos a tratamiento; el segundo, le permite modificarlos y corregir errores; el tercero, exige que se supriman los datos inadecuados o excesivos, mientras que el último es el derecho del afectado a que no se lleve a cabo el tratamiento de sus datos de carácter personal. La teoría es clara, pero en la práctica, el tratamiento de este tipo de datos dista mucho de ser el adecuado.