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Apple cura sus heridas en la WWDC 2017

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El iPad y el Mac profesional eran dos de las mayores heridas de Apple. La WWDC 2017 ha sido la ocasión perfecta para restablecer lazos y curar sus heridas.

El negocio de Apple es más diverso y complejo que nunca. Las categorías de producto que Apple cubre han aumentado progresivamente durante los últimos diez años, ampliando paralelamente la lista de retos y adversidades a los que la compañía californiana debe enfrentarse.

En algunos casos —como el iPhone o la división de servicios—, el negocio mantiene una gran estabilidad y evoluciona de forma sostenible —con algunos matices—. Pero en otros, como el iPad, la situación no ha hecho más que empeorar durante los últimos trimestres. El iPad, tal y como Steve Jobs y su equipo lo concibió en 2010, está muerto. El mercado no quiere un dispositivo de más de 500 euros para consumir contenido multimedia. No cuando el iPhone —y los teléfonos móviles en general— han crecido tanto en tamaño y capacidades. Y mucho menos cuando los MacBooks —y los ordenadores portátiles en general— han mejorado su portabilidad hasta rozar los niveles del iPad.

Para sobrevivir, el iPad debe crecer a nivel conceptual, y eso pasa por apropiarse de una porción del terreno que el ordenador portátil convencional posee actualmente. Los requisitos para lograrlo son dos: un hardware potente y un software a la altura.

El primero, casi por inercia, está más que completado. Desde el iPad Air 2, las tablets de Apple han destacado por un hardware muy poderoso, tanto como los principales MacBooks de Apple. Y desde los primeros iPad Pro, la compañía ofrece accesorios propietarios como el Smart Keyboard o el Apple Pencil, unos pilares imprescindibles en esta segunda vida del iPad.

El camino hacia el segundo objetivo, en cambio, ha sido mucho más complejo. Llegaron las extensiones, las pantallas divididas y características menores como picture-in-picture, pero trabajar con el iPad seguía siendo ineficiente y complejo. Demasiado como para abandonar un MacBook —o cualquier otro ordenador convencional— en favor de la tablet de Apple.

La situación ha causado infinidad de críticas, especialmente desde el lanzamiento del iPad Air 2. El hardware estaba ahí, al igual que el interés por la plataforma. Pero eso no era suficiente para estimular de nuevo las ventas del iPad, y la cifra de ingresos lo ha confirmado durante los últimos dos años....LEER NOTICIA COMPLETA.