«Andan por todas partes. Esto es agotador», manifestaba ayer con voz resignada el patrón de un atunero bermeano, tras enterarse de la noticia de un nuevo ataque pirata a un compañero de faena en el océano Índico.

La 'presa' que eligieron en esta ocasión los bandidos somalíes fue el Playa de Anzoras, propiedad de la empresa Pesquera Vasco Montañesa, Pevasa, con sede en el puerto de Bermeo. Su tripulación, compuesta por 26 hombres, tuvo que correr a refugiarse a una zona segura de la nave cuando en torno a las cuatro y media de la madrugada, hora local, -tres más en España- avistaron en el radar del pesquero cómo se aproximaba hacia ellos una embarcación sospechosa.

A bordo de un esquife

Todavía faltaban unos minutos para que asomaran las primeras luces del alba, pero no había la menor duda. Les perseguía a toda velocidad una banda de piratas a bordo de un esquife. «Les acosaron durante aproximadamente una hora y consiguieron acercarse a una milla y media del barco», narró el gerente de la armadora, Borja Soroa. Aunque en un principio se habló de que hubo un intercambio de disparos entre los agentes de seguridad embarcados y los asaltantes, fuentes de la empresa desmintieron horas más tarde este hecho.

«Tal y como manda el protocolo de actuación, al ver que se aproximaban tanto, los vigilantes lanzaron una ráfaga de disparos intimidatorios que fueron suficientes para que los piratas emprendieran su retirada», aseguraron desde Pevasa. El intento de abordaje se produjo, una vez más, dentro de aguas internacionales, a unas 370 millas de la costa de Somalia y 565 de la isla de Mahé, perteneciente al archipiélago de Seychelles.

Esta es la segunda ocasión que el atunero congelador vasco Playa de Anzoras sufre un intento de secuestro. El 11 de septiembre del año pasado, sin seguridad todavía a bordo, logró zafarse del acoso de cuatro lanchas rápidas que intentaron abordarlo cuando se encontraba navegando a una distancia de 325 millas de la costa africana.

El factor clave para que el intento de secuestro fracasara fue la falta de autonomía de los esquifes piratas que, «aunque cuentan con mucho motor, no pueden invertir mucho tiempo en perseguir a los atuneros, que tiene una velocidad menor pero constante», explicó un capitán bermeotarra que también faena en el Índico.

Playa de Anzoras es uno de los barcos gemelos del atunero congelador 'Playa de Bakio', que en abril de 2008 permaneció una semana secuestrado a manos de un grupo de piratas somalíes.

 

FUENTE: www.diariovasco.com