A sus 34 años lo único que ha hecho Carlos en los últimos meses ha sido coger trabajos temporales que apenas duran un mes y que poco tienen que ver con su licenciatura en historia del arte.  

Lo último en lo que ha trabajado este salmantino de 34 años es de guardia de la seguridad privada en un centro comercial y gracias porque desde septiembre del año pasado no hace absolutamente nada.  

Sin ingresos, sin ayudas y obligado a vivir con su madre porque la situación a llegado a un punto inimaginable para él: "Por unos días no tenía ni derecho a la ayuda de Castilla y León ni a la del Estado. Ni tuve antes ni tengo ahora ninguna prestación. Estoy, la verdad, pasmado".  

Por eso, su única forma de pasar los días es apuntándose a cursos del paro y ampliándo sus conocimientos con un master en Museología.

FUENTE: www.cope.es