Los buques pesqueros que operan en aguas del Océano Pacífico deben actuar "de forma responsable", faenar en las zonas permitidas y avisar a los barcos militares de su situación, dijo hoy el general británico Buster Howes, comandante de las operaciones de la misión antipiratería de la UE.

Durante noviembre, al menos cinco atuneros españoles han sufrido ataques por parte de piratas somalís, si bien esos intentos han sido repelidos por la seguridad privada que embarcan los buques.

Howes, quien hoy debatió la marcha de la misión con los ministros de Defensa de la Unión Europea, reconoció que la zona que patrullan tiene 6,7 millones de kilómetros cuadrados, por lo que necesitarían 83 buques militares dotados de helicópteros para establecer una vigilancia de garantías.

Por ello, insistió en que los buques mercantes y pesqueros implanten las mejores prácticas posibles y avisen a los buques militares de su posición y su ruta.

La UE mantiene actualmente once buques en aguas en torno a Somalia, y el total de navíos militares totaliza de 25 a 35 si se contabilizan las aportaciones de la OTAN y de países como China, Rusia o India.

El general británico recalcó, en unas declaraciones, que la misión europea Atalanta está teniendo éxito y ha desmantelado este año 69 grupos piratas gracias a la vigilancia más cercana a los puertos.

Sin embargo, "a nivel estratégico no estamos disuadiendo" a los piratas, debido a la situación de Somalia, donde el salario medio es de menos de 2 dólares y un pirata puede obtener 10.000 por la captura de un buque, admitió.

Howes reconoció que los piratas "se están profesionalizando" ante el acoso de las fuerzas aeronavales internacionales, con el uso de mercantes secuestrados como buques nodriza o con las operaciones cada vez más alejadas de su base.

Por ello, afirmó en que los buques deben insistir en las medidas de protección, como navegar a más de 12 nudos; desplazarse en grupos; establecer sistemas de seguridad (ciudadelas) y avisar a las autoridades militares de su presencia y rumbo.

"Si se navega solo y despacio se es más vulnerable", resumió, antes de insistir en que se está intentando que el sector de los seguros marítimos prime a los buques que apliquen las mejores medidas preventivas.

Howes dio también el ejemplo de que el 25-30 por ciento de los mercantes que transitan por el estrecho de Adén no se ponen en contacto con las autoridades militares para señalarles su presencia, algo que consideró crucial, porque los ataques piratas duran apenas 10 minutos y las fuerzas aeronavales necesitan 30 minutos para reaccionar en esa zona, cifra que sube a 60 minutos en el Índico.

En el caso de los buques pesqueros, explicó que son más vulnerables que los mercantes porque la altura de su cubierta es mucho más baja -lo que facilita el abordaje-, navegan más despacio y lo hacen siguiendo la presencia de los bancos de peces.

Por ello, dijo que los pescadores deben actuar "de forma segura", siendo "vigilantes" y actuando "de forma responsable", faenando "en las zonas permitidas", además de comunicando a Atalanta su posición para que podamos darles seguridad.

La UE ha ampliado la misión Atalanta hasta diciembre de 2012, y Howes confió en que la acción militar, que "trata los síntomas y no la causa" de la piratería, se podrá reducir con el tiempo la incidencia del fenómeno a "un nivel aceptable", aunque evitó poner un plazo para el final de la misión.

El militar británico se mostró partidario de que haya seguridad privada en los buques, pero reconoció que hay compañías navieras que ven con recelo esa solución debido a cuestiones jurídicas.

 

FUENTE: www.adn.es