El ayuntamiento de Barcelona ha instalado una cámara de video vigilancia en la conflictiva zona de Trinitat Vella. En este lugar existe una zona habilitada para que los drogadictos acudan a pincharse. Los vecinos se quejan de que el lugar, que se encuentra a pocos metros de un centro escolar, está sucio y lleno de jeringuillas pese a que una brigada de servicios de limpieza lo controla a diario.

El consistorio quiere erradicar el problema de la drogadicción en esta zona, por eso, desde la semana pasada, una cámara de vigilancia intentará disuadir a los drogadictos y camellos de consumir en plena calle y continuar degradando la imagen del barrio. 

Los vecinos han recibido el dispositivo con entusiasmo, aunque aseguran que es completamente insuficiente. Creen que la Policía ya sabe dónde está el problema pero no se actúa con la contundencia adecuada. Esperan que con el aumento de cámaras la situación mejore y el problema se traslade a otro lugar.

 

FUENTE: www.atlas-news.com