an sólo tres años han transcurrido desde que en Tuluá se realizó una inversión millonaria para comprar 32 cámaras de seguridad, que fueron instaladas en igual número de sitios estratégicos de la ciudad, y en este momento tan sólo hay seis en funcionamiento.

Según el secretario de Gobierno del Municipio, Jhon Jairo Gómez Aguirre, el monto de la inversión superó los 1.800 millones de pesos.

Por esta razón la comunidad le exigió a la Administración Municipal, y a la Policía en particular, rendir un informe detallado y dar a conocer los resultados que se han obtenido con el funcionamiento de estas cámaras de seguridad, desde que fueron instaladas en la ciudad.

Asimismo, los tulueños desconocen qué delitos se han evitado gracias a las cámaras que están ubicadas en las principales vías y en la zona comercial del Municipio.

Por el contrario, varias personas han sido asesinadas cerca de estas cámaras y estos equipos no han sido utilizados para capturar a los responsables.


De esa inversión millonaria, que se hizo en diciembre de 2007, cuando finalizaba la pasada administración, el Ministerio del interior aportó la suma de 1.200 millones de pesos y el Municipio de Tuluá, 600 millones más.

 

En ese entonces, la Policía Nacional definió los sitios estratégicos en donde se debían instalar las cámaras que funcionan con un dispositivo inhalámbrico.

Estos equipos, que están dotados de una antena, están conectados a la central de radio de la Policía en donde son monitoreados a través de varias pantallas.

Durante los primeros seis meses de instaladas se presentaron muchos problemas porque la señal no era recepcionada en óptimas condiciones en la central, debido a que era interferida por los teléfonos celulares y los radios de comunicación de las empresas de taxis.

Al parecer estos problemas continuaron hasta que expiró la garantía de estos equipos y aparentemente nadie hizo nada por solucionar semejante problema.

Una de las pruebas de la inoperancia de este sistema es que la cámara de seguridad que está instalada en inmediaciones del Centro Comercial del Parque no registró los movimientos de las personas que en la madrugada de este lunes perpetraron un robo millonario a dos cajeros electrónicos de Bancolombia, que funcionan en ese establecimiento, porque la cámara está apagada desde hace varios meses.

El Secretario de Gobierno de Tuluá asegura que el problema se debe a la falta de previsión de la pasada administración para hacerle el debido mantenimiento a estos equipos.

Sin embargo, el funcionario indicó que la Alcaldía ya contrató los servicios de Parquesoft el mantenimiento de las seis cámaras que aún funcionan y para tratar de recuperar los otros equipos que están fuera de servicio.

FUENTE: www.elpais.com.co