Dura ley de privacidad online tratará la UE
La Comisión Europea considera una drástica legislación que obligará a compañías como Amazon.com o Facebook a pedir consentimiento de los usuarios para usar sus datos personales o borrarlos a su demanda. Habrá sanciones para quienes no cumplan

Estos proyectos de regulaciones para proteger datos, copia de las cuales obtuvo el New York Times - que le dedicó amplio espacio al asunto- pueden acarrear consecuencias significativas para firmas de Internet que trabajan con datos de ese tipo. Sean imágenes que cuelga la gente en redes sociales, sean sus compras en sitios minoristas, sean visitas a motores de búsqueda.

Las futuras normas forzarán a los sitios Web a informar para qué recogen datos y, en todo caso, a retenerlos solamente durante el tiempo necesario. Si se roba información, los sitios notificarán a los reguladores dentro de las veinticuatro horas. La propuesta asimismo reconoce a los usuarios el derecho a transferir sus datos entre servicios. Por ejemplo, desactivar una cuenta Facebook o llevar imágenes, correos y contactos a Google Plus.

El proyecto golpea en el centro de cuestiones que gobiernan la vida y el comercio digitales: ¿quién es dueño de datos personales?, ¿qué sucede cuando se los pone en línea?, ¿existe un equilibrio entre amparar la privacidad y aprovechar esa información para vender productos o hacer propaganda política orientada al público común?

En meses venideros, el Europarlamento (Estrasburgo) discutirá el texto y la consiguiente ley será aprobada para entrar en vigencia recién en 2014. Las nuevas regulaciones probablemente no afecten de lleno a los usuarios norteamericanos. Para las compañías, tendrá una ventaja: un régimen común a veintisiete países. En la actualidad, cada uno y, a veces, -como en Alemania-, cada estado tiene leyes propias sobre protección de datos.

Sin embargo, muchas cláusulas resultarán costosas y de difícil instrumentación. En lo atinente a sanciones, las contenidas en el borrador pueden alcanzar hasta 2% de los ingresos anuales de una compañía. Así presume un diplomático vinculado a las negociaciones.

Quizá por razones o culturales, los europeos se interesan más que los norteamericanos en cuestiones de privacidad informática. Por cierto la legislación propuesta evidencia que los políticos de la UE consideran el tema como más urgente que sus pares de Estados Unidos. En verdad, varios proyectos sobre privacidad han languidecido en el Capitolio. Las iniciativas del senador John Kerry y otros ni siquiera tienen las aristas de la propuesta europea.

FUENTE:Mercado