Amazon, Apple, Facebook, Microsoft y Google nos tienen atrapados

Amazon, Apple, Facebook, Microsoft y Google nos tienen atrapados

 ARTICULO PUBLICADO POR NY TIMES.

 

Hace algunas semanas compré un televisor nuevo. Cuando terminé todo el proceso, me di cuenta de que había sucedido algo increíble: para pasar por todos los detalles exasperantes que rodearon esta transacción comercial —decidir qué comprar, cuáles eran los accesorios que necesitaba, cómo y dónde instalarla, y a quién contrataría para hacerlo—, tuve que lidiar solo con una corporación que se encuentra en todas partes: Amazon.

No fue solo la televisión. Cuando empecé a repasar otras decisiones recientes que había tomado al momento de comprar artículos para el hogar, me di cuenta que en 2016 casi el 10 por ciento de mis transacciones comerciales relacionadas con el hogar habían sido por medio Amazon, una cantidad mucho mayor a cualquier otra empresa con la que mi familia hubiera lidiado.

Incluso con sus Echo, sus dispositivos de Fire TV, sus audiolibros, películas y programas de televisión, Amazon se ha convertido en más que solo una tienda para mi familia. Es mi confesor, el que guarda mis listas, mi proveedor de comida y cultura, una fuente de entretenimiento, un educador y una niñera para mis hijos.

Puedo sonar exagerado, pero, ¿qué me dicen ustedes? Sospecho que si examinan de cerca su vida, hay una gran posibilidad de que haya otra empresa tecnológica que está realizando para ustedes el mismo papel que Amazon desempeña conmigo: son los guardias de una cárcel corporativa muy cómoda.

He aquí el dato más deslumbrante y menos valorado del capitalismo en la era del internet: todos nosotros irremediablemente somos esclavos de un puñado de empresas tecnológicas de Estados Unidos que dominan gran parte de la economía global en la actualidad. Por supuesto que me refiero a mis viejos amigos, los Cinco Temibles: Amazon, Apple, Facebook, Microsoft y Alphabet, la empresa matriz de Google.

Las cinco están entre las empresas más valiosas del planeta, con un valor colectivo de billones de dólares (Apple alcanzó los 800.000 millones de dólares en su capitalización bursátil esta semana, la primera sociedad mercantil pública en lograrlo, y las otras podrían no estar tan lejos). Y a pesar de la imagen que se proyecta de Silicon Valley como un mar turbio y disruptivo, estas cinco empresas solo se han vuelto más fuertes y ricas con el tiempo.

Este crecimiento ha dado pie a que se pida mayor regulación e intervención antimonopólica. También ha aumentado la preocupación respecto de su influencia en la cultura y la información —por ejemplo, el temor de que Facebook pudiera afectar las democracias—, así como la amenaza implícita que significan para las jurisdicciones de los gobiernos del mundo.

Todos estos temas son importantes, pero también son fríos y abstractos. Por lo tanto, una mejor forma de apreciar el poderío de estas cinco empresas podría ser verlo a menor escala en vez de a una mayor: examinar el papel que tiene cada una de ellas en tus actividades diarias, y la manera particular en que se enganchan en tu psique.

La semana pasada se me ocurrió un juego divertido para esto: si un monarca malvado y con fobia a la tecnología los obligara a abandonar a cada uno de los Cinco Temibles , ¿en qué orden lo harían y qué tanto se deterioraría tu vida por hacerlo? Para poder responder estos cuestionamientos, por favor, tómense un momento para realizar la prueba empresarial de esta columna.

Cuando analicé esta cuestión teórica, encontré que dejar a los dos primeros gigantes de la tecnología era bastante sencillo, pero después el proceso se volvió cada vez más insoportable. Para mí, Facebook fue el primero en irse. Suelo socializar en línea con Twitter, el sistema de mensajería de Apple y Slack, la aplicación para chatear en la oficina, así que no fue tan complicado perderme del popular servicio de Mark Zuckerberg (y sus filiales: Instagram, WhatsApp y Messenger)....LEER NOTICIA COMPLETA.