El Camino de los Descubrimientos será de sentido único desde el pabellón de España hasta la pasarela de la Cartuja.

La Cartuja es un puro atasco, sobre todo en hora punta. Con 22.000 personas que tienen aquí su puesto de trabajo o de estudio, por el corazón de la isla circulan al día más de 15.000 vehículos al día. Para intentar paliar esta situación –que provoca también sus atascos en Barqueta, Alamillo y Ronda de Triana–, ya se había hecho un diagnóstico del que ayer se dieron los detalles: se implantarán 600 plazas de zona azul desde primavera y se reordenará el tráfico desde enero, aunque esto último será menos ambicioso de lo que se quería, ya que por ahora sólo una de las cinco grandes avenidas de Cartuja (el Camino de los Descubrimientos) será de sentido único.

En concreto, los coches tendrán que ir forzosamente desde el pabellón de España hacia la pasarela de la Cartuja, a la altura del monasterio de Santa María de las Cuevas. En este puente también habrá novedades, porque se colocará un semáforo para regular una incorporación a Torneo que ahora mismo es como menos complicada, ya que se hace metiéndose en el carril bus.

Al final, la avenida Américo Vespucio, que en principio también iba a ser de una sola dirección, se quedará con su actual doble sentido. Todas las calles interiores que conectan las grandes avenidas serán también de un único sentido, alternándose en una y otra dirección. 

Por su parte, la tan esperada zona azul llegará para primavera y con una cifra considerable, 600 plazas, que se repartirán en dos grandes bolsas cuya ubicación ahora se va a negociar con los propios empresarios de Cartuja. Aunque de pago, esto permitirá encontrar zonas para aparcar, a las que se sumarán las 500 de libre estacionamiento que se ganarán en el Camino de los Descubrimientos con su conversión en avenida de sentido único.

La culminación de las obras de remodelación de la isla permitirá también aliviar un poco la sensación de agobio que tiene ahora el recinto. Y a expensas de otra obra, la de la nueva sede de la Policía Local en La Ranilla, está otro de los proyectos más pregonados del parque, la eliminación de las vallas que lo rodean. La inauguración de La Ranilla permitirá que la Policía Local libere el importante espacio que ocupa entre Américo Vespucio y Carlos III, lo que se aprovechará para quitar el vallado en esta última avenida. Lo que no están muy claros son los plazos, pero habrá que esperar como mínimo hasta primavera.

El presidente de Cartuja 93, Isaías Pérez Saldaña, reconoció que más de una empresa es reacia a que se elimine esta barrera, pero alegó que –además de ayudar a su integración en la ciudad– un recinto tecnológico no puede darle la espalda a las últimas tecnologías en vigilancia. ¿Qué significa esto? Pues que se apostará por la videovigilancia centralizada en una oficina de seguridad, aunque admitió que alguna que otra empresa no está muy convencida y probablemente opte por colocar su propia valla interior. Pero Saldaña lo tiene claro: “La Cartuja no se puede blindar”.

 

FUENTE: www.elcorreoweb.es