La instalación de cámaras de videovigilancia en centrales y subestaciones eléctricas es una de las herramientas por las que han optado las víctimas del robo de cobre, según se señala desde la Federación de Empresas Eléctricas. Sin embargo, los ladrones son también expertos en burlar este sistema.

Lo consiguen empezando por cortar el sistema de transmisión de datos, los cables, o bien camuflándose con pasamontañas para no ser identificados cuando se visionen las imágenes.

Es lo que ocurrió en el polígono de Las Capellanías de Cáceres el pasado mes de octubre, cuando una banda formada por 14 rumanos robó dos toneladas y media de cobre de una empresa de material eléctrico. Hasta ella llegaron con un vehículo robado, cortaron la alarma y actuaron a pocos metros de la caseta donde suele haber un vigilante. La suerte quiso, sin embargo, que la alarma tuviera energía suficiente para alertar a la Policía Nacional y Local, que con la colaboración de la Guardia Civil, consiguieron detenerles.

Una banda de profesionales a la que se tomó declaración judicial y después se puso en libertad.

 

FUENTE: www.hoy.es