La Junta de Seguridad Local de Burgos estudia hoy las fórmulas para incrementar la seguridad en las zonas de ocio de la ciudad. La colocación de cámaras de videovigilancia y el incremento de la presencia policial son dos de las medidas reivindicadas por distintos colectivos y ciudadanos tras el incremento de peleas y agresiones.

Iván, Jonhatan, Aitor y Sergio. Son los nombres propios que han marcado la noche burgalesa en los dos últimos años. Tres muertos por agresión y el último, un joven de 18 años, que continúa ingresado desde diciembre en estado grave en el Hospital General Yagüe de Burgos. Responsables del Ayuntamiento, la Subdelegación del Gobierno y las Fuerzas y Cuerpos de seguridad se reúnen hoy para estudiar las fórmulas para prevenir y evitar el incremento de peleas y agresiones nocturnas en las zonas de bares.

En todo caso, la subdelegada del Gobierno, Berta Tricio, ya ha pedido al comisario jefe que revise el Plan de presencia policial en las zonas de ocio nocturno y apuesta por incrementar el número de efectivos ya que, en su opinión, «siempre es más disuasorio que una cámara para las personas que están bebidas o bajo los efectos de distintas sustancias que no recuerdan si les vigila o no una cámara». En este sentido, la concejala Gemma Conde reconoce que «no es la panacea» pero su instalación considera que sería «positiva» porque, como se ha demostrado en otras ciudades, «contribuyen a la eficacia policial». Además, se trata de una medida solicitada en reiteradas ocasiones por distintos colectivos ciudadanos y asociaciones creadas en torno a las últimas víctimas de agresiones sufridas en estas zonas de bares.


Raúl Mancha, presidente de la Asociación Cívico Burgalesa y vinculado desde hace años a los bares de noche, lamenta que se siga debatiendo sobre la posibilidad o no de instalar cámaras, algo que en otros lugares, incluso de Castilla y León, «no sólo se ha hecho hace mucho tiempo, sino que además se ha demostrado que está obteniendo buenos resultados».

Además de las videocámaras, Mancha defiende cualquier otra medida que se ponga en marcha para luchar contra el vandalismo y erradicar las peleas y agresiones. Reconoce que la presencia policial puede ser considerada por algunos como una «provocación» aunque, en su opinión, realmente «garantiza la seguridad de todos y una rápida intervención en caso de ser necesario».

También en el centro

Más de 6.000 personas se manifestaron a principios de año, tras la última agresión en la zona de bares conocida como «Las Llanas». Pero no solo el mundo de la noche pide mayor seguridad, sino también los comerciantes del centro histórico que denuncian que en los últimos tiempos se han incrementado los actos de vandalismo contra sus negocios. También ellos consideran que la instalación de cámaras de vigilancia puede «ser muy eficaz para reducir los delitos y los actos de gamberrismo» y piden, además, mayor presencia policial en las calles. Así lo indica Belén Marticorena, gerente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Burgos. Ubicados en el camino que une dos zonas de bares, «Las Llanas» y «Las Bernardas», reconoce que muchos se han acostumbrado ya a tener que limpiar cada lunes la entrada de sus negocios de orines y vómitos. Pero ahora, son cada vez más los que se encuentran con que los jóvenes se han «ensañado» contra las puertas o escaparates de las tiendas.

 

FUENTE: www.abc.es