Con globos Santiago de Chile combatirá a los delincuentes

 

Dos barrios acomodados del sector oriental de la ciudad de Santiago inauguraron un polémico sistema de videovigilancia con globos aerostáticos, con el objetivo de disminuir los niveles de delincuencia.

“Se trata de un globo relleno de helio que puede subir y bajar rápidamente, tiene aletas para evitar desplazarse con el viento y cámaras de alta resolución que dejarán grabaciones que pueden servir como prueba en casos delictivos, además de jugar un papel disuasivo”, dijo a Efe Avram Fritch, director de la empresa Global Systems, encargada de implementar el sistema.

Larga visión

Los globos, de cinco metros de diámetro, funcionan con cámaras que cuentan con 360 grados de visión y son capaces de reconocer personas y matrículas de coches en movimiento a 1.600 metros de distancia.

“Esta tecnología nos permitirá contar con medios de prueba necesarios para presentar ante la justicia en el caso que se produzca un acto delictivo”, sostuvo Francisco de la Maza, alcalde de Las Condes, uno de los municipios santiaguinos que ha implementado el sistema.

El alcalde afirmó que los globos son “un complemento, un instrumento de apoyo desde el aire, con gran visibilidad, que se suma a todo el recurso tecnológico y humano existente”.

De día y de noche

El sistema de vigilancia, de fabricación y diseño israelí, que se usa en 45 países tanto para uso militar como civil, cuenta con un diámetro de grabación de 30 manzanas a la redonda y está dotado de dos cámaras de alto alcance, una para grabar de día y otra con visión nocturna, lo que permite obtener imágenes nítidas de manera constante las 24 horas.

El uso de este sistema, que no cuenta con el apoyo de toda la comunidad, ha generado un debate sobre los límites de la vigilancia y su regulación.

Felipe Guevara, el alcalde del municipio santiaguino de Lo Barnechea, donde también se ha instalado el sistema de videovigilancia aérea, aseguró que se trata de una “falsa discusión”, pues actualmente cualquier actividad humana está “vigilada por satélites todo el día y toda la noche”.

“Google me entrega toda la información de cómo es la casa de mi vecino, así que este debate es una falsa discusión”, aseguró el funcionario.

Privacidad y espionaje estatal

En tanto, el coordinador de políticas públicas de la ONG Derechos Digitales, Juan Carlos Lara, dijo a Efe que “esta es una falsa comparación, pues hay que diferenciar entre el uso de satélites con el objetivo de mapear el de la observación constante de lo que está ocurriendo”.

“El poder de este sistema es tal que puede violar la privacidad de los vecinos, pues las cámaras pueden grabar sus jardines, sus terrazas y hasta entrever lo que pasa dentro de los departamentos”, aseveró Lara.

Por ello, el diputado demócrata cristiano Matías Walker, integrante de la comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara Baja, instó al Gobierno a regular el uso de este tipo de globos operados por empresas de seguridad privada, ya que a su juicio puede prestarse para “espionaje”.

“Estos elementos pueden ser una amenaza a la seguridad nacional, a dependencias del Ejército, pueden prestarse para espionaje”, afirmó el diputado.

Los globos ya funcionan

Los globos, que empezaron a funcionar desde el lunes pasado, serán operados de forma permanente por un equipo capacitado de ocho mujeres que trabajarán por turnos desde una estación de control.

Para el empresario y exsubsecretario de Prevención del delito Cristóbal Lira, las mujeres “se dedican más a perseguir la delincuencia y no a entrometerse en la vida privada de las casas y los departamentos”.

leer noticia