Este martes 23 se instala el Diálogo de la Seguridad Social. Desde que asumió este gobierno ello ha sido uno de los planteos del Equipo de Representación de los Trabajadores del PIT-CNT (ERT) en el BPS, cuyo representante es Ariel Ferrari, y un compromiso del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).

La apertura será en el salón de actos del Banco Central, con la presencia de varios ministros (de Trabajo, Economía, Salud Pública), la OPP, representantes de la Organización Internacional del Trabajo, de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social. Por la tarde la Universidad de la República hará una evaluación de la etapa anterior, mientras que Onajpu, las cámaras empresariales, el PIT-CNT y las organizaciones sociales harán una presentación de evaluación, visión y propuesta. La segunda jornada será el 9 de diciembre en la cual participarán los representantes de los partidos políticos en el local del BPS de Rivera y 18 de Julio, en el Centro de Capacitación del BPS.

LA REPUBLICA dialogó con el representante de los trabajadores en el BPS por el PIT-CNT, Ariel Ferrari.  

¿Qué objetivos tiene este diálogo de la seguridad social?

-Para los trabajadores el diálogo de la seguridad social significa seguir avanzando en la propuesta de reforma estructural que consideramos imprescindible para cumplir con este derecho humano. Esto es impensable con un sistema como el que tenemos hoy, con los componentes de deficiencia e inequidad que no cumple con la universalidad y con la solidaridad a partir de que hay un sistema de capitalización individual como la administración de fondos de pensiones privados (AFAP) que nosotros no compartimos porque significa un riesgo. En el VIII Congreso del PIT-CNT, en el 2001, se aprobó, por unanimidad la propuesta de reforma del sistema y también se definió el método para llevarla adelante así como las prioridades. Entre estas están la inclusión de los que estaban afuera del sistema, priorizar a los que menos tienen e ir en un proceso gradual hacia la reforma propuesta. Para nosotros la experiencia del diálogo pasado es un muy buen ejemplo de cómo tratar un tema de Estado, como es la seguridad social, por parte de las organizaciones sociales, los partidos políticos y todas las instituciones que se reúnen, sacando conclusiones en muchos aspectos coincidentes, se pueden encontrar consensos, lo cual ayuda a los actores a conocerse más, facilita el intercambio y le hace bien a la democracia.

Sin embargo el gobierno de Tabaré Vázquez no estuvo dispuesto a derogar las AFAP.

-En realidad no estuvo en discusión y no tenemos planteado tampoco en este período ese planteo.

Ustedes tienen una publicidad que dice que si un trabajador puede afiliarse voluntariamente a una AFAP también debería poder desafiliarse voluntariamente.

-Eso no significa cambiar el sistema, sino que es uno de los puntos que nosotros reivindicamos. La ley, mientras esté vigente, hay que aplicarla y respetarla. La ley autoriza a afiliarse voluntariamente porque sólo estaban obligados aquéllos que eran menores de 40 años al 1º de abril de 1996 y ganen (a valores de hoy $ 22.219).

Hay un decreto.

-Un decreto es una norma de rango inferior a una Ley, por lo tanto es ilegal, entonces lo que le estamos planteando al gobierno, que con honestidad debe actuar, no aplicando decretos ilegales. Hoy cuando se habla de respetar la Constitución, de no violarla y sobre todo en el tema de los Derechos Humanos, acá hay una cosa mucho más simple, con muchísimo menos profundidad, pero sobre lo cual que debería actuarse. Porque además, ya hay antecedentes, durante el gobierno de Sanguinetti, en el gobierno de Batlle y en el gobierno de Vázquez, de hacer decretos para un universo cerrado, parciales, autorizando la desafiliación de gente que no estaba obligada.

La OIT acaba de difundir datos muy impactantes sobre la cantidad de gente que queda afuera del sistema de seguridad social en el mundo, ¿cuál es la cobertura en el Uruguay?

-Hoy hay una discusión a nivel internacional que se está procesando y es el centro de la conferencia del 2011 de la OIT. Esto es ¿cómo ampliar la cobertura, cómo crear para los trabajadores un sistema de seguridad social con una prestación que le permita a determinada edad tener el derecho al cobro de la misma, más allá de lo que el trabajador ha podido contribuir a la seguridad social. Uruguay es un país que en relación al resto de América Latina es privilegiado, más del 96% de los mayores de 64 años reciben una prestación de la seguridad social, a veces insuficiente. Nosotros nos planteamos presentar el próximo martes 23 de noviembre, sin renunciar a la reforma estructural, algunas de las medidas más urgentes, como por ejemplo los aumentos diferenciales para los jubilados, hacerlos con mayor progresividad y periodicidad. Por otro lado, para las nuevas jubilaciones, realizar una forma distinta del cálculo de la pasividad. Hoy se da un porcentaje de jubilación igual aunque el promedio de sueldo sea de $ 6.000 o de $ 50.000 y para nosotros, la forma de redistribución es que sean progresivos los porcentajes que se den, siendo decrecientes por franjas, a la inversa del IRPF, dándole más a los que menos tienen. Además, en un país que está en una situación privilegiada, con un altísimo crecimiento, en el cual el PIT-CNT ha sido muy claro en plantear cómo se debe redistribuir ese crecimiento, el instrumento de la seguridad social es, sin duda, una de las mejores formas de llegar al conjunto de la sociedad. En Uruguay existe aún un 30% de informalidad con la cual hay que seguir trabajando.

 

FUENTE: www.larepublica.com.uy